La escudería británica Aston Martin llega al GP de Austria con la intención de quitarse el mal sabor de boca de lo que sucedió en su casa la semana pasada.
El Red Bull Ring es el circuito con menor cantidad de curvas, con sólo 10, por lo que tendremos la vuelta más rápida del calendario. Pero eso no significa que sea un trazado sencillo. Cada zona del circuito puede ser crítica para conseguir un buen rendimiento.
Para ser uno de los circuitos más cortos, existen tres zonas de DRS que hacen que las frenadas sean muy importantes. Cada curva del circuito de Spielberg es muy diferente, y bastante técnica, por lo que significa un verdadero desafío en la puesta a punto de los autos.
Los pilotos tendrán que pilotar de manera muy precisa si no quieren ver sus tiempos por vuelta eliminados. Es muy fácil salirse de los límites en este circuito, donde se requiere un gran compromiso en las curvas rápidas para lograr el mejor crono.
Para el cuatro veces campeón del mundo, Sebastian Vettel, es una pista que no perdona, y un despiste se paga muy caro. Pero a pesar de eso, considera que el trazado es muy agradable de pilotar:
“El Red Bull Ring es un circuito realmente implacable, si te sales de la pista el castigo es inmediato. Pero eso lo hace también muy agradable, porque siempre estás puesto a prueba.
Aquí los pianos son muy agresivos, así que veremos cómo se comportan estos autos con efecto suelo. Creo que definitivamente tendremos que ir con mucho cuidado. Espero que aquí podamos ser más competitivos durante el fin de semana”.
Para darle un sentido distinto y quizá más emoción, el fin de semana tendremos la segunda Carrera Sprint del año, en un circuito en el que no se había visto antes este formato. Para Vettel, esto sólo significa tener más opciones de correr, disfrutar y conseguir puntos:
“Creo que la Sprint Race agrega otra dimensión al fin de semana. Aquí las carreras suelen estar llenas de acontecimientos, ¡así que estoy ansioso por tener dos oportunidades!”.
Del otro lado del garaje, Lance Stroll comparte la opinión de lo corto pero divertido del circuito, pero que eso también lo hace complicado. Además, cree que el fin de semana puede ir mejor para el equipo:
“El circuito es pequeño pero divertido, porque es rápido pero implacable. Siempre estás presionado por llegar al límite y maximizar el tiempo de vuelta. En los últimos años he tenido algunos buenos resultados, así que siento que podemos desarrollar un buen impulso positivo para tener un fin de semana limpio.
Aquí es más fácil adelantar que en Imola, donde tuvimos la última carrera Sprint, por eso espero que esta vez tengamos más acción el sábado por la tarde”.
Los AMR22 tendrán un fin de semana complicado, aunque pudieran tener alguna ventaja por la poca cantidad de curvas lentas. Veremos de lo que son capaces en este GP de Austria.