El verano europeo llega a Le Castellet, al Gran Premio de Francia, en alto grado de ebullición literal y figuradamente. Pero a Ferrari, no lo calienta ni el sol, pues casi en el cenit del campeonato de Fórmula 1, podemos decir aún que, habemus lucha.
Con un Charles Leclerc que en cierta manera corre de local. Busca refrendar sus prestigio ante la afición francesa y sobre todo, dar un paso más adelante hacia el líder Max Verstappen. Son 38 puntos los que lo separan de la punta.
Para Leclerc, en el circuito Paul Ricard tuvo como su mejor resultado un tercer puesto en 2019. Algo a tener en cuenta para las predicciones del fin de semana.
Mientras para Carlos Sainz, la redención es todo. Seguramente irá por todas tras el triunfo en Gran Bretaña y por la herida que sufrió tras el desafortunado abandono en Austria.
Para el piloto madrileño, el suelo francés le ha dado 6° como mejor resultado. Esperemos este año pueda conseguir más que eso.
Independiente a las capacidades y a la preparación de los pilotos de La Scuderia, la pregunta que viene a la mente es la fiabilidad del auto. Esto ante las altas temperaturas que se esperan para el fin de semana y a la particular configuración aerodinámica.
Ante el reto que tiene enfrente la escuadra de Maranello, el jefe de desarrollo de aerodinámica, Diego Tondi, manifestó lo siguiente:
“Desde el punto de vista de aerodinámica, Paul Ricard tiene una gran variedad de curvas. Algunas lentas como la 15 y otras muy rápidas como la 7 y la 10. A pesar de ello, es uno de los circuitos donde la carga aerodinámica es un factor de peso en términos del tiempo de vuelta. Nuestro trabajo en simulación muestra que la configuración óptima es con media carga. Principalmente es por las largas rectas.
Particularmente, con los nuevos autos, hemos tenido que considerar los pequeños detalles para encontrar la puesta a punto óptima. Para que nos permita extraer el mejor rendimiento del auto”.
Por otra parte, para dar cara al monumental reto que pone sobre la mesa la temperatura tan elevada, Tondi refiere han tomado previsiones. Sobre todo en la fiabilidad del motor, aerodinámica y en el gestión de los neumáticos:
“La predicción de altas temperaturas para este fin de semana significa que debemos asegurar la unidad de potencia y el rendimiento de los neumáticos. Que funcionen a su máximo será un verdadero reto y depende de la aerodinámica contrarrestar el desgaste.
En cuanto a las características del circuito no modificará el trabajo que hemos venido haciendo para contribuir a la gestión de neumáticos. Pero las condiciones del ambiente tan calientes hará de esta tarea algo muy demandante. En cuanto a los frenos no hay puntos muy pesados, por ello en términos de enfriamiento no son de preocupar”.
A pesar de que el Circuito Paul Ricard para muchos no representa una carrera emocionante. No hay duda que tendremos un punto de inflexión y la fiabilidad será un factor determinante. Ferrari no puede dejar nada al azar.
Esperemos y la batalla por el campeonato se defina por maniobras en pista y no por fallas en los autos.