A pesar de los pronósticos que anunciaban la lluvia, el calor regresó al Hungaroring a tiempo para la Clasificación que vio varios momentos de dramatismo en todas las sesiones.
En la Q1 las penurias del equipo AlphaTauri continuaron con la eliminación de sus autos, lo mismo que los dos Williams y Sebastian Vettel, que no ocultó su frustración por medio de la radio.
Ya entrados en la Q2, Sergio Pérez añadió un poco más de drama a este verano que no le ha caído nada bien. Confirmando sus problemas del viernes, el Red Bull #11 fue eliminado en la segunda sesión. Un debate sobre los límites de pista y una ligera obstrucción por parte de uno de los Haas no ayudaron a su concentración. Arrancará undécimo.
Uno de los Alfa Romeo quedó eliminado al extremis, junto con ambos autos norteamericanos y Daniel Ricciardo, que sigue quedando muy por detrás de Lando Norris quien, por su parte, seguía encendiendo los cronómetros.
En la Q3 la emoción se vivió al frente. Tras el primer juego de neumáticos, Carlos Sainz lideraba a George Russell y Charles Leclerc, mientras Max Verstappen sufría con un sobreviraje extremo que le llevó a perder su primer intento.
Ya para el segundo juego, las condiciones del viento transformaron en una lotería los resultados de la clasificación.
Con apenas tiempo suficiente para un último intento, Verstappen se quejaba de problemas en la planta de poder; Sainz se veía con pista abierta y su coequipero le seguía en la pista.
A falta de 90 segundos el auto número 1 parecía rendido e iniciaba su última vuelta sin potencia. Al final arrancará décimo, una de las mejores oportunidades del año para Ferrari.
Sainz parecía llevarse al final la segunda Pole Position de su carrera en la F1, con apenas un poco de margen sobre el monegasco. Pero el destino deparaba una sorpresa. Russell sacó de la chistera un auténtico acto de prestigio. El inglés superó por apenas 44 milésimas al Ferrari del español.
Mercedes logró la pole por primera vez en la temporada. Sorprendió a todos e incluso a su propio equipo.
La Fórmula 1 confirma que es el espectáculo deportivo más apasionante del momento. El GP de Hungría se presenta como una gran oportunidad de regresar emoción al campeonato. Además, se pone el escenario para el regreso de Mercedes por las victorias.