Josiño Filgueira ya es nuevo jugador del Wisła Puławy conjunto de Liga II en Polonia, es decir, la categoría de bronce de aquel país. Ello equivaldría a un conjunto de Primera RFEF en España. El mediapunta de 25 años acabó contrato con la SD Compostela de Segunda RFEF y se decidió por iniciar una nueva aventura en el extranjero.
No aceptó una oferta de renovación del cuadro compostelano en el que estuvo cuatro temporadas tras llegar del CD Ribadumia en la 2018/19. Logró el ascenso con los de Santiago en la 2019/20 de Tercera a Segunda RFEF y cada vez se hizo más fuerte en el equipo. Pese a todo, ha decidido dar un paso más en su carrera en el Wisła Puławy. Ha firmado hasta el 30 de junio de 2023 con opción a una temporada más. Ésta campaña opcional quedará supeditada al rendimiento y a un posible ascenso a Liga I (segunda división).
Josiño es zurdo, con gran habilidad y calidad con el balón, sobre todo en el último pase, dinámico y versátil, puede jugar por dentro o por banda y es un regateador con capacidad para hacer jugar al resto. Muy del gusto del entrenador del cuadro polaco, Mariusz Pawlak, que lo sigue hace tiempo. De hecho, ya lo quiso incorporar al Olimpia Grudziądz antes de la pandemia cuando era técnico de ese equipo. El técnico de Gdańsk es un enamorado del tipo de jugador latino siendo ejemplo la presencia de varios futbolistas portugueses en el plantel.
Ese estilo de juego ofensivo contribuyó a que Josiño, canterano del Pontevedra CF y del RC Deportivo, se decidiera por los de Puławy. Equipos de Liga I como Sandecja, el histórico Ruch Chorzów o el GKS Tychy, por el que fichó recientemente el onubense Antonio Domínguez, le han seguido de cerca. También el Znicz Pruszków de Liga II preguntó hace días por el de Bueu cuando éste ya tenía encarrilada su llegada a Puławy, una ciudad de unos 50.000 habitantes situada a poco más de 100 kilómetros al sureste de la capital de Polonia, Varsovia.