Las altas temperaturas en el primer día de entrenamientos del GP de Francia han puesto a los equipos a trabajar extra. Con la degradación que Red Bull tuvo en Austria, este es un tema claramente importante para los pilotos.
El campeón, Max Verstappen, tuvo un viernes mixto, aunque a poco más de medio segundo de los Ferrari en las tandas a una vuelta. Esto podría desanimar a los seguidores de los de Milton Keynes, pero los datos nos arrojan algunas buenas noticias.
El neerlandés terminó en P3 durante los FP2, sin embargo, en tandas largas, el RB18 a sus mandos parece ser la referencia. Con buenos tiempos y, sobre todo consistentes, Max consiguió ponerse delante de los Ferrari. Aunque por radio pidió mejorar a una vuelta de cara a la Clasificación.
Entonces, con una clara decepción en el rostro, Verstappen asegura que han tenido algunos contratiempos, y que no ha sido la sesión que esperaba:
“En los Libres 2 nos costó un poco. No conseguimos encontrar el equilibrio que queríamos, aunque estábamos probando algunas cosas nuevas en el coche. Ahora vamos a analizar todos los datos para intentar mañana estar más cerca de lo que hemos estado hoy”.
Pero Verstappen también admitió que se sentía satisfecho con su ritmo de carrera, aunque salió el tema de la degradación de neumáticos para el domingo:
“Creo que en las tandas largas no hemos ido mal. Pero con este calor, los neumáticos son verdaderamente difíciles de juzgar. Sabemos que tenemos mucho trabajo por hacer.
La pista es muy agresiva para las gomas, por eso no podemos hacer una comparación con lo que ocurrió en Austria. Me parece que necesitamos unas cuantas vueltas más para comprender mejor la situación”.
Con una seguidilla de dos carreras sin victorias, Max está enfocado en conseguir el máximo rendimiento posible en Le Castellet para mantenerse como líder el mundial de pilotos.