Tras el primer día de actividades los autos de Maranello parecen dirigirse a un buen fin de semana. Con Carlos Sainz y Charles Leclerc liderando ambas sesiones de entrenamiento del viernes.
Ambos Red Bull se encontraron en posiciones inusuales y con sustancial desventaja en los cronos tanto en los neumáticos suaves como en los amarillos del compuesto medio.
Pero el destino parece estar fraguando otra mala pasada a los Ferrari y los pronósticos de lluvia amenazan con eliminar la enorme ventaja de las máquinas escarlata. Se espera una inusual tormenta una hora antes de la clasificación de mañana.
En un verano europeo que ha provocado una serie de incendios forestales sin paralelo, la lluvia parece un capricho de alguna deidad molesta con los de Maranello.
@redbullracing
El campeón, Max Verstappen lo resume así:
“Creo que los Ferrari están por delante de nosotros y eso nos la va a poner muy difícil. Vamos a trabajar por la noche para cerrar la brecha con ellos y ya veremos como nos ayuda el clima mañana. Creo que en seco no podemos competir con ellos así que vamos a ver que logramos hacer con la lluvia, ¡Quién sabe!”
Sergio Pérez se mostró un poco más optimista sin embargo, a pesar de colocar apenas el 9° registro más rápido en la FP2. El mexicano atribuyó la distancia con los líderes a estar experimentando con el reglaje del RB18.
Una vez que se bajó del auto, declaró a los medios:
“Creo que tuvimos muchas pruebas, con varios pequeños elementos del auto. Buscábamos sentirnos más cómodos. Y pienso que tenemos una buena idea de lo que tenemos que hacer, así que mañana esperamos mostrar lo que aprendimos.
Todo va a cambiar tanto en tandas largas como a una vuelta, me siento algo optimista, pero si, los Ferrari se ven muy fuertes hoy. Son muy, muy rápidos. Pero espero que mañana con un poco de lluvia, las cosas cambien. Debe desbalancear las cosas y eso nos va ayudar, ya quiero que llegue mañana”.
La suerte favorece al valiente, dice el refrán. Podremos atestiguar que sucede mañana en el Hungaroring, en la que promete ser una decisiva y dramática clasificación para el GP de Hungría.
