Hace apenas un par de carreras atrás Lewis Hamilton tomaba una eternidad para salir de su monoplaza, visiblemente lastimado por los golpes recibidos; cortesía de la durísima suspensión de su auto y de los efectos del rebote aerodinámico.
Sin embargo, apenas el domingo pasado, la sonrisa aparecía en su rostro en la ceremonia de premiación de su GP de casa. El Caballero del Imperio Británico ha conseguido dos terceros lugares en fila y su mirada está firme en sus adversarios: Ferrari y Red Bull.
El siete veces campeón del mundo acaba de romper otro récord personal, en este caso de más carreras sin conseguir la victoria, con 11. Esta podría ser la primera campaña, en toda su carrera, en que no se subiese al escalón más alto del podio.
Determinado a que esto no suceda el inglés ha tratado, por todos los medios, de extraer hasta el último ápice de rendimiento de su monoplaza. Aunque admite que ha habido momentos en que pensaba que luchar por victorias era una posibilidad muy remota:
“Hace unos meses, al principio de la temporada, estaba casi seguro que no podríamos ganar nada con este coche. Esa no es la forma en que pensamos en este equipo, pero, ¡caray! Los otros autos se veían muy, muy lejos. Considerando además que todos hacen avances.
Pero en definitiva, es muy motivante que sigamos haciendo cambios y que estemos mejorando el auto”.
@MercedesAMGF1
Durante el GP de España, el ritmo de Hamilton en la carrera fue destacado por muchos analistas. Muchos piensan que sin su golpe con Kevin Magnussen, el Mercedes 44 pudiera haber peleado por la victoria.
Lo mismo puede leerse en la más reciente carrera en Silverstone, dónde el W13 se veía extremadamente fuerte hacia el final de la competencia, aunque en esta ocasión un Auto de Seguridad privó a Hamilton de mostrar su mejor ritmo en neumáticos duros.
El inglés mismo revisa este último trayecto en la campaña y siente que es el signo de que lo mejor está por venir:
“Dimos un muy buen paso en Barcelona, aunque después siguieron algunas carreras más difíciles. Pero en la última carrera, de hecho en las dos últimas, estuvimos muy fuertes y eso es sumamente motivante. Sabemos que vamos por buen camino, que sí hay potencial en el auto.
Con un poco más de trabajo y más empeño, espero que podamos acercarnos a la victoria en una carrera. Sí, firmemente creo que podemos ganar una carrera este año”.
Tomando en cuenta las características del Mercedes, cualquier pista que sea lisa y que tenga curvas de alta velocidad le caerá bien, por lo que el Paul Ricard se antoja como la mejor oportunidad para que el campeón cumpla su reto.
Aunque las nubes políticas se están acumulando sobre la F1, y en el transcurso de un par de carreras, las nuevas directivas técnicas a implementar por la FIA amenazan con producir una sacudida en la parrilla.
Mercedes ha sufrido la mitad de este año, está viendo la luz al final del túnel. Además, a partir de agosto todo puede pasar, este campeonato está lejos de estar decidido.
