El viernes de preparación para el GP de Gran Bretaña no fue lo que el piloto mexicano Sergio Pérez esperaba. No fue sorpresa que el equipo Ferrari estuviera arriba, sin embargo en Red Bull no pudieron encontrar el ritmo para estar más cerca.
Aunque Max Verstappen y Sergio Pérez estuvieron a 2 y 8 décimas de diferencia con el líder Carlos Sainz, en medio se colaron un Mercedes, un McLaren y un Alpine. Demostrando que el fin de semana la brecha estará muy cerrada.
En particular para Checo no fue un buen día. Ya que no se sintió cómodo con el auto:
“No fue una gran sesión hoy. De la preparación que hicimos en el simulador, el auto está a km de distancia. Asumimos que está pasando algo. Pero cuando necesitábamos entender, hicimos un muy, muy corto periodo de tanda larga. Así que no fue un gran comienzo. Estamos un poco retrasados, así que solo tenemos que entender lo que está pasando”.
Sobre dónde están los problemas con el RB18, el tapatío habló poco. Aún falta el trabajo con el equipo para analizarlo:
“Tenemos una idea, creo que hay algunas sospechas sobre la aerodinámica, pero obviamente no puedo entrar en muchos detalles”.
Pérez sabe que tendrán que encontrar rápido la puesta a punto. Pero asegura que el equipo sabe cómo resolver estos casos:
“Sí, va a ser muy, muy difícil. Lo hemos hecho antes y creo que lo haremos mientras seamos capaces de poner las cosas en su sitio. Necesitas la confianza en estas curvas rápidas, así que mientras pueda recuperar mi confianza, creo que debería estar bien”.
A pesar de la falta de confianza con el auto hoy, Checo confía en poder reducir la ventaja que sacó el equipo italiano:
“Ferrari se veía fuerte pero nada especial, así que espero que podamos igualarlos mañana en la clasificación”.
No es el primer viernes donde Sergio Pérez encuentra dificultades. Lo importante es la información que se haya obtenido el día de hoy y la forma de traducirla en un auto más confiable para mañana. El trabajo será largo, pero tanto Checo como su equipo saben responder pronto.