Vaya cátedra en gestión de velocidad punta que nos ha entregado el neerlandés volador, Max Verstappen, en el Gran Premio de Bélgica. Seguido no muy de cerca por su compañero de equipo, Sergio Pérez que, a pesar de ser 2°, no ha visto su mejor carrera.
El último escalón del podio se lo llevó Carlos Sainz, quien luchó hasta la última vuelta por sacar el máximo rendimiento de los neumáticos. Por un momento parecía que George Russell podía darle alcance pero al final no le fue suficiente.
Para Sainz no fue el final que esperaba, pero pudo rescatar algo de esa gran Clasificación. Aparte del hecho que fue carne de cañón ante los Red Bull. El piloto madrileño lamentó no haber estado más arriba, pero se mostró satisfecho por el podio:
«Desafortunadamente fue más difícil de lo esperado. Tuvimos buen comienzo y buen relanzamiento después del auto de seguridad, pero el ritmo no estaba ahí. Tuvimos sobrecalentamiento en los neumáticos, estuvimos patinando mucho. Por alguna razón el paquete que traíamos no estuvo ahí este fin de semana. Al final terminamos en el podio y con eso nos quedamos.
Las primeras 2 vueltas fueron sólidas pero después nos encontramos con una degradación muy alta. Nos dimos cuenta que era mayor de lo que esperábamos. Max y Checo estaban en su propia liga, desafortunadamente no pudimos darles batalla y tuvimos que sobrevivir. Tenemos que aprender porqué en esta pista no fuimos tan competitivos”.
En cuanto al intenso calendario que les espera con 2 fines de semana más, Sainz espera mejor resultado en Países Bajos. Al contrario de Italia, la casa de Ferrari, donde pone al equipo de las bebidas energizantes al frente:
«Zandvoort debería ser una mejor pista para nosotros, pero en Monza, Red Bull verá una ventaja, así que trataremos de ganar en Zandvoort”.
Para el piloto mexicano no fue un inicio fácil, pues no tuvo una buena largada y simplemente se lo comieron. Para su fortuna, gracias al contacto entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso, pudo recuperar el terreno perdido. Resultado agridulce para Checo pues se le pudo ver moderado en su celebración y cauto en sus opiniones:
“Realmente hoy estuve esperando por más, era una buena oportunidad pero Max simplemente estaba volando. Estaba en otro planeta, era intocable. La primera tanda fue especialmente pobre en términos de degradación, pero aún así es un muy sólido resultado para el equipo. Nos las arreglamos para traer bastantes puntos, lo que es muy importante y estamos ansiosos por ver al frente.
Hubo un poco de caos en la vuelta uno, tuve un arranque muy pobre y perdí algunas posiciones. Pero me las arreglé para estar de regreso”.
A Verstappen le bastaron tan sólo 8 giros para dar alcance al pelotón de los punteros y en la vuelta 13 ya lideraba la carrera. Un ritmo demoledor y un manejo sin errores le aseguraron una cómoda victoria. Su quirúrgico desempeño le valió a super Max un “hat trick”, es decir, pole position, vuelta rápida y el triunfo del Gran Premio:
“Fue un inicio frenético y traté de mantenerme lejos de los problemas. Estaban pasando muchas cosas frente a mi pero nos asentamos después del auto de seguridad. El auto fue irreal, encontré los lugares adecuados para pasar a la gente, cuidamos los neumáticos.
Así es como nos hicimos de nuestro lugar adelante. Ya como líder fue sólo cuestión de gestionar, todo este fin de semana fue increíble. No pude imaginarme el resultado, pero tenemos más. Seguiremos trabajando muy duro”.
Por fortuna la Fórmula 1 está de regreso, a pesar de que quizá no fue la carrera que esperábamos. La próxima parada es en el Circuito de Zandvoort, el Gran Premio de Países Bajos en la casa de Verstappen, el héroe local y ganador del año pasado.
Esperemos se cumpla el vaticinio de Sainz y tanto él como Charles Leclerc encuentren en la tierra de los tulipanes ese impulso que hoy estuvo ausente. Es importante mencionar que Pérez está pintando los espejos de Leclerc a 5 puntos del 2° lugar del campeonato.
Tenemos grandes expectativas en esta segunda parte de la temporada, esperemos ver mejoras en todos los equipos. Nos vemos en Zandvoort.