Apenas se bajaba del auto, tras los segundos entrenamientos oficiales de pretemporada en Bahréin no ha tomado un respiro. George Russell se dio a la tarea de dejar muy claro que algo estaba mal con los nuevos autos.
Ya sea quejándose de las oscilaciones aerodinámicas o de la dureza de las suspensiones; el joven inglés ha presentado el mismo mensaje: La nueva generación de autos F1 son un peligro a la salud de los pilotos.
A diferencia de lo que se pudiera esperar, sus críticas no calaron en su equipo, al contrario aplaudieron su discurso. Para el Gran Premio de Azerbaiyán el mensaje de Mercedes era claro: estos autos están matando a nuestros pilotos.
Esto movió a la FIA a presentar una nueva Directiva técnica. La medida es dirigida a atacar el problema del rebote aerodinámico y las oscilaciones excesivas que los autos de efecto suelo sufren.
La FIA había escogido el GP de Canadá para la implementación de la nueva directiva. Sin embargo, la gran cantidad de factores que están involucrados en el problema, han provocado que la Federación pospusiera su implementación.
Después de muchos retrasos, el organismo aplicará en el GP de Bélgica, la nueva fórmula para limitar la violencia y la frecuencia de las oscilaciones. De esta manera espera dar por concluido el debate del efecto sobre la salud de los pilotos.
Regresando a Russell, hablando con los medios británicos, está convencido que tanto Ferrari como Red Bull han actuado de manera maliciosa. Insinuando que han interpretado las reglas de una manera que resultó en una ventaja competitiva injusta:
“Creo que no hay duda que Ferrari y Red Bull han empujado el límite del reglamento en varios aspectos y de manera contraria a lo que las reglas pretendían.
Pero no hay garantías de que esto nos va a acercar. Solo sabemos que nosotros no pusimos esos trucos en nuestro auto, por tanto no nos va afectar la nueva regla. Quizá, no sé, cada auto es diferente pero estoy seguro que esto no les va a ayudar para nada a ellos”.
Las palabras de Russell hacen clara referencia al supuesto exceso de flexibilidad que se sospecha que de manera calculada utilizaron en Maranello y Milton Keynes.
Ninguno de los equipos negó el señalamiento, replicando claramente que sus diseños respetan el reglamento totalmente, letra por letra. El concepto aludido permite evitar que el tablón del piso de los monoplazas sufra de desgaste, incluso cuando sus autos rozan profusamente con el suelo.
La FIA ha ordenado que a partir de la próxima carrera los tablones del piso se mantengan rígidos y, que por tanto, se desgasten como es debido si se ajustan demasiado cerca del asfalto. Si el tablón se desgasta más de 2 mm. los comisarios deben descalificar al monoplaza.
El efecto que Mercedes, y muchas voces dentro de los medios británicos, esperan es que los líderes del campeonato pierdan algo de succión en sus monoplazas y que esto permita a las flechas plateadas cerrar la brecha con la punta.
Russell está confiado que estarán en la contienda por las victorias a partir de ahora:
“Spa va a ser muy interesante, vamos a tener todos estos cambios en las reglas que nos pueden acercar a la punta y creo que, como equipo, tenemos mucha confianza en nosotros y mucha fe de que hemos hecho un excelente trabajo, no hay razón para que no estemos en la pelea”.
Con el regreso de la Fórmula 1 a la actividad, después de la pausa veraniega, es seguro que tendremos un escenario apasionante dentro y fuera de la pista. No importa que tanto se discuta en los lugares secretos del paddock, al final de todo, el reloj será el juez más implacable.
Si el largo y complicado lobbying de Mercedes tiene éxito o no, lo único seguro es que la segunda parte de la temporada 2022 seguirá siendo tan dramática como desde su inicio.
Sólo que ahora los cuchillos habrán salido de sus fundas.