Este martes el equipo Alpine estará en el Hungaroring realizando un test que marcará su 2023. Hoy, Antonio Giovinazzi tuvo su primer día con los ingenieros franceses y mañana será el primero de los tres pilotos invitados a Hungría por la escudería de Enstone a subirse al A521.
El único objetivo de este test comparativo es que los de Enstone puedan seleccionar al piloto que acompañará a Esteban Ocon el próximo año. Aunque dos de los candidatos, Pierre Gasly o Mick Schumacher no estarán en Budapest.
De esa forma, Giovinazzi pilotará el coche del equipo francés del año pasado. Este auto también estuvo al mando de Oscar Piastri, antes de su cortar de tajo el vínculo con los franceses.
Mientras que, el miércoles, será el turno del neerlandés, Nyck de Vries, que levantó el interés de varios equipos tras su gran debut en Monza con Williams como el sustituto de Alex Albon.
El jueves será la penúltima y última ronda. Ese día, Jack Doohan, piloto de F2, estará al mando del auto. Colton Herta era el otro piloto que se comprometió a realizar dicha prueba, pero quedó descartado a sabiendas de que la FIA no le concedería la superlicencia para poder dar el paso a la Máxima Categoría.
Tras las salidas de Fernando Alonso y Oscar Piastri, los galos tendrán que decidir pronto quien será el elegido. Pero ahora mismo todo está muy apretado.
Aunque, si De Vries o alguien más firma con AlphaTauri, prácticamente daría la solución a Alpine, ya que Gasly llegaría a Enstone.
Así, Giovinazzi parece tener las puertas abiertas para volver a la Fórmula 1 con Haas o Williams. Pero no hay que olvidar que De Vries, Schumacher y Logan Sargeant, están en la mira de los de Grove para ocupar el lugar de Nicholas Latifi.
Para finalizar, la situación de Doohan en un poco distinta. Porque el piloto debe quedar dentro de los primeros 5 puestos de la F2 para poder luchar por ese asiento.