Desde el viernes previo al Gran Premio de los Países Bajos, Sergio Pérez sufrió con el RB18. El día de ayer, tuvo un trompo en su último intento en la Q3, que lo relegó al quinto puesto de largada, pero esperaba tener buen ritmo de carrera para poder recuperar posiciones este domingo. El podio estaba en la mira del tapatío.
Sin embargo desde el inicio de la carrera el ritmo no estuvo presente. Y todo se fue complicando. En la largada logró mantenerse por delante de George Russell, pero el mexicano debía parar antes que ambos Mercedes, ya que él iba con gomas blandas, mientras que los ingleses optaron por el compuesto medio.
Después, entre el Virtual Safety Car provocado por Yuki Tsunoda y el Safety Car provocado por Valtteri Bottas, perdería la poca esperanza que quedaba. Carlos Sainz se colocaba detrás del mexicano en la relargada, pero al haber optado por las gomas medias, se vio superado por el español que traía rojas. Más tarde intentaba recuperar la posición y perseguir a Lewis Hamilton que estaba por delante, pero Sainz defendía fuertemente la posición y Checo salía un poco con el Red Bull sobre la grava:
“Al final fue un poco más agresivo de lo esperado. Afortunadamente no tuve ningún daño en el auto, solo un poco al final, en las últimas vueltas. Sabía que Carlos tenía la penalidad, entonces quería ir por Hamilton que estaba teniendo problemas con sus neumáticos en esos momentos”.
Pérez se había sentido más cómodo durante el fin de semana con el neumático medio. Por lo que durante el Safety Car pidió que le colocaran ese compuesto, lo que no resultó bien:
“Creo que al final me sentía mejor en el medio, pero sin duda no para el reinicio detrás del safety car. El neumático medio, lo vimos con Hamilton y con los diferentes pilotos que lo pusieron, era muy difícil reiniciarlo debajo del safety car. Eso me perjudicó un poco para perder la posición con Carlos. Al final tuvo la penalización y recuperamos el quinto lugar”.
Sin embargo cabe recordar también que el día de ayer en clasificación, Pérez había perdido dos juegos de gomas rojas por malas llamadas de su ingeniero de carrera, por lo que no contaba con rojos nuevos.
Christian Horner jefe del equipo Red Bull aseguró que el tapatío solicitó el compuesto medio y confirmó que no fue una buena decisión:
“Desafortunadamente Checo fue adelantado por Carlos en el reinicio. Él quería montar neumáticos medios para el último stint porque era con el que se sentía mejor. Creo que en retrospectiva deberíamos haber ido en contra y elegir los blandos”.
Como decimos en México: “Muerto el niño se cierra el pozo”. Las decisiones tomadas no fueron las correctas, pero es obvio que el ritmo no estuvo todo el fin de semana. Algo importante de corregir para el próximo fin de semana en Monza.
El mexicano llegará a Italia empatado con Charles Leclerc con 201 puntos en el campeonato de pilotos. Es tiempo que Red Bull ponga el auto más cómodo para el mexicano y así garantizar el 1-2 del campeonato, además del de constructores.