Cada vez es más común ver sectores púrpuras en cada una de las vueltas de Carlos Sainz durante la clasificación en esta temporada. Haciendo memoria, al principio del año Charles Leclerc se mostraba muy superior, normalmente superando a su coequipero por más de 2 décimas.
La diferencia en el ritmo de carrera era también amplia en favor del monegasco. Sin embargo, desde el GP de Mónaco la brecha se ha cerrado paulatinamente.
Ayer, en el fascinante circuito de Suzuka, la distancia entre los primeros tres puestos volvió a ser de apenas 5 centésimas de segundo. El de Madrid debería estar satisfecho de sus esfuerzos, apenas superado por el otro Ferrari y el impresionante Max Verstappen.
@ScuderiaFerrari
Pero no es así. Enfrentando a los medios tras la clasificación, Sainz se nota serio, molesto por estar tan cerca pero en la misma posición en que inició la temporada:
«Me da bastante rabia, porque veo que está muy cerca, llevo así ya unas cuantas carreras. Por alguna razón esa última media décima siempre cae del otro lado.
Me quedo con lo positivo, he hecho una vuelta bastante buena, una pena la última chicane que se me ha ido una décima o una décima y media y eso nos ha costado obviamente la pole, pero a todos seguro que en algún lado se les ha escapado algo».
Por otro lado tiene la confianza de que todo está abierto y que ante cualquier oportunidad él podría salir victorioso:
«Tanto en seco como en mojado este fin de semana estoy yendo rápido, así que espero estar en la lucha mañana. Ahora hay que esperar a ver qué hacen el viento y la lluvia, que están llegando.
Queremos batir a Max, sabemos que en seco y en carrera van muy rápido, además de que cuidan mejor los neumáticos, así que igual una carrera mixta, en la que pasa un poco de todo, podemos aprovecharla. Pero va a estar todo muy cerca entre los tres»
En el 4° lugar de la tabla y con 5 carreras por disputarse no habría sorpresa, si al final del año, Carlos Sainz finalizara 2° lugar en el campeonato. De cualquier manera, el hijo del matador ha cumplido con creces su llamado a conducir para la mítica Scuderia.
