El día de ayer el piloto australiano Daniel Ricciardo, confirmó que no formará parte de la temporada 2023 de Fórmula 1. Después que los equipos AlphaTauri y Alpine anunciaran los contratos de pilotos jóvenes, la situación ha empujado al actual compañero de Lando Norris a revelar que, en efecto, no continuaría en la Máxima Categoría al menos el año siguiente.
Rumores de que podría unirse a Haas o Williams poco a poco han ido desapareciendo, puesto que se cree que estos asientos ya tienen piloto, el estadounidense Logan Sargeant para el equipo británico y una probable renovación para el alemán Mick Schumacher.
Ante estas confirmaciones, Ricciardo declaró que su plan es tomarse un año sabático, mientras busca una oportunidad para regresar al Gran Circo para 2024:
“Estábamos tratando de, digamos, esperar a ver qué pasaba con eso y descubrir qué sería lo siguiente. Pero creo que la realidad ahora es que no estaré en la parrilla de 2023.
Ahora solo tengo que prepararme para el 2024. Creo que podría haber algunas buenas oportunidades para entonces. Así que ahí es donde tengo la mirada puesta ahora mismo”.
El piloto número 3 ha expresado que espera unirse a un equipo mayor como piloto de reserva, pues así, podría mantenerse cerca de volver a la F1. Hace un mes, Mercedes era quién podría tomar al piloto de 33 años, sin embargo, estos rumores se han disipado.
Cuando se le preguntó sobre si la confirmación de Pierre Gasly había afectado sus expectativas sobre volver a lo que una vez fue Renault, respondió lo siguiente:
“Estaba al tanto de las noticias de Gasly. Sabía que estaban hablando, y sabía que estaban muy interesados en Pierre. Digamos que estaba preparado para el anuncio, y no es de extrañar».
En ocasiones se le ha relacionado con formar parte de otra categoría. Ha comentado que, de hacerlo, estaría desviándose de su objetivo principal, el cual es continuar en donde se encuentra hoy.
Con su partida, se abren oportunidades para nuevos y jóvenes talentos. Pero la despedida de un personaje inigualable dejará con el corazón roto a los fans del australiano. Esa sonrisa que invade la pista no la veremos por lo menos la siguiente temporada.