Hoy iba a escribir sobre las declaraciones de Sergio Pérez tras el Gran Premio de Sao Paulo. Pero la verdad, todos ya las leímos, ya vimos los videos y creo que no vale la pena repetirlas.
En esta ocasión quiero hacer una nota de opinión. Creo que Max Verstappen de verdad se equivocó con su actitud del fin de semana, no solo de hoy. Ayer en la carrera Sprint podía ayudar a Checo con un punto, que aunque suena a poco, puede definir el subcampeonato.
El mismo Max lo tiene claro. ¿Cuántas veces no le pidieron a Pérez que perdiera posiciones para quitarle la vuelta rápida a Lewis Hamilton? Y el discurso siempre fue que era lo mejor para el equipo y el mexicano lo acató. El 11 perdió cuartos o quintos puestos, por ir por esa vuelta rápida para restarle al inglés.
Pero bueno, ayer Pérez todavía estaba arriba de Charles Leclerc por 6 puntos, así que digamos que no fue relevante, aunque todo cuenta.
Sin embargo la actitud de hoy fue de lo peor. Y no se equivoquen, no hablo como aficionada de Pérez, simplemente es obvio que a Max Verstappen le falta inteligencia y madurez.
Con el campeonato de pilotos y de constructores en la bolsa, el equipo Red Bull dijo que sería fantástico lograr el 1-2. No solo porque Pérez se lo merece, sino también por la historia del equipo. Porque aunque dominaron con Sebastian Vettel, nunca pudieron conseguir un año completo, ganando también el subcampeonato.
Hoy Max recibió la instrucción del equipo, fuerte y clara, de dejar pasar a Checo. Los puntos ganados con esto lo mantendrían en el segundo de pilotos. Pero decidió con el ego por delante, que le importaba más un sexto puesto que ya no le sirve de nada, que mantener la buena relación con alguien que ha estado ahí para ayudarle. Y no solo por la persona, sino por el resto del equipo.
Y sí, las palabras de Checo bajando del auto, fueron demasiado lejos. No es que Max sea campeón por él, pero sí por el trabajo en equipo que han realizado juntos. Eso nadie lo puede negar. Ni Max, ni Helmut Marko, ni Christian Horner.
Verstappen no se dio cuenta que perdió mucho más. El apoyo para Sergio Pérez lo habría enaltecido como campeón, habría mostrado su madurez, su inteligencia, su liderazgo. Y lo más importante, habría mantenido como aliado a un gran piloto que le ha enseñado mucho, que ha ayudado a desarrollar ese RB18, y que le ha defendido como nadie.
La verdad es que me esperaba algo así, pero no por tan poco. Pensé que en una batalla por el campeonato veríamos esto. Estaba segura que en cualquier momento relevante, el equipo se volcaría con Max, eso es obvio. No soy ingenua, he visto Fórmula 1 por más de 40 años. Sé cómo se manejan las cosas en la máxima categoría.
Pero darte a conocer por un sexto puesto… pienso que hay que ser más listo que eso.