Tras caerse del calendario de la F1 en 2020 por la pandemia del COVID-19, el histórico Autodromo José Carlos Pace, mucho más conocido como Interlagos, volvió al mundial. Además de que lo hizo como el Gran Premio de São Paulo, el Gran Circo celebrará la penúltima cita del campeonato de 2022.
Interlagos será el tercer escenario en donde podremos ver las “carreras sprint”. Como todos recordaremos, el primero fue en Imola y el segundo en el Red Bull Ring.
El trazado tiene una longitud de 4.309 km y la carrera se disputa a 71 giros. Para completar un total de 305,909 kilómetros, presenta 15 curvas, de las cuales, nueve son a izquierdas. Se corre en sentido contrario a las agujas del reloj.
La pista presenta estrechas y angostas escapatorias. Además de una larga y complicada entrada en el Pitlane, con fuerte frenada final, dada la pronunciada bajada. El tiempo empleado en recorrer esta zona es de unos 15,5 segundos más la parada.
El Autódromo Jose Carlos Pace, es conocido mundialmente, sobre todo, por su característico final de recta. Es una curva ciega a izquierdas en bajada. La cual, a menudo, provoca pasadas de frenada considerables a todo aquel que intenta buscar el límite más allá de lo que la poco adherente pista permite.
Además, de cómo se negocie esta primera curva dependerá el comportamiento del monoplaza en la S de Senna que se debe enlazar a continuación. De hecho, esa curva a izquierdas de final de recta es la primera de la S de Senna. Después viene la otra curva de la S, ésta a derechas, que conduce a una larga curva a izquierda (Curva do Sol). Al salir, comienza la larga recta de la parte de atrás del circuito, de hecho, la más larga.
Tras recorrer esta recta, viene una fuerte frenada (punto de adelantamiento), para negociar dos curvas lentas, (casi de 90º cada una) en bajada, conocidas como Descida do Lago. Tras estas dos curvas seguidas, llega una pequeña recta en bajada que conduce a una sección lenta y técnica, con subidas, bajadas, curvas lentas y pianos de consideración que, por ser lenta, no deja de suponer un desafío para los pilotos (Ferradura, Laranja, Pinheirinho, Bico de Pato y Mergulho). Y esta zona lenta finaliza en Junção. A la salida de esta curva de izquierdas, los pilotos cogen fuerte el volante y se preparan para lo que supone la parte más rápida de Interlagos.
El primer reto es una larga curva a izquierdas en subida conocida como Subida do Boxes. Allí los motores se aprietan al máximo antes de llegar a un ligero giro a izquierdas que da la entrada a la recta de meta. Al final de esta recta, pese a no ser la más larga, se alcanza la velocidad máxima de la vuelta, cercana a los 300 km/h. Esto, sumado con la fuerte frenada para empezar otra vez, nos deja el punto más claro de adelantamiento.
Es importante mencionar también que Interlagos posee uno de los pitlanes más largos del calendario. Su entrada se encuentra a la salida de Subida do Boxes y la reincorporación a pista justo en la última curva a derechas de la S de Senna.
Además, la entrada al pitlane, ubicada en la parte izquierda de la pista, justo después de una curva de la que se sale a unos 240 km/h y con tendencia del monoplaza a irse hacia la derecha, es también considerablemente delicada. El carril de boxes tiene 386 metros, con una entrada rediseñada hace tres años. Se requiere de unos 22 segundos de tiempo para recorrerlo.
En esta pista, la relevancia de la Pole Position es inferior al 50%. Por lo que se convierte en uno de los Grandes Premios en los que la clasificación es “menos importante”.
En 2015, Interlagos realizó diversas mejoras en el edificio de boxes y paddock, que se suman a las ya realizadas en 2014.
Para el 2017, el Gobierno Federal y el Ayuntamiento de Sao Paulo financiaron obras de mejora por valor de 5,4 millones de euros, centrados en la modernización del paddock e infraestructura de boxes y revisar y adecuar las condiciones de la pista. Para 2019, se realizaron obras de mejora en el pitlane.
Los pilotos podrán usar el DRS en dos ocasiones en cada vuelta. La primera será entre las curvas 3 y 4, después de pasar por el punto de detección situado en la curva 2. La segunda zona, a lo largo de la recta principal, con su respectivo punto de detección situado en la curva 13.
Como es habitual en este GP, nos tocará estar atentos a la climatología, ya que no es nada extraño que la lluvia haga presencia a lo largo del fin de semana. Es una pista en donde las características del asfalto favorecen la presencia de “ríos” si la lluvia es medianamente intensa.
Para este GP el formato será así:
Los entrenamientos libres de 60 minutos del sábado por la mañana serán con un solo juego de neumáticos del compuesto que elija libremente cada equipo.
La carrera de clasificación al sprint del sábado por la tarde será con dos juegos de neumáticos que los equipos pueden escoger con libertad.
Y el Gran Premio, que es la carrera de distancia completa, será con los dos juegos de neumáticos que le queden al equipo de los elegidos previamente para todo el fin de semana. Los equipos podrán elegir con qué neumático empiezan la carrera.
Si la lluvia hace acto de presencia, entonces será de la siguiente manera:
Al inicio de cada evento, se dará a cada piloto tres sets de neumáticos de lluvia y cuatro de neumáticos intermedios. Si llueve en la FP1 o la clasificación normal del viernes por la tarde y se declara sobre mojado, los equipos recibirán un set más de intermedios, aunque tendrán que devolver un conjunto de intermedios usado antes de la carrera al sprint del sábado.
Como siempre, se viene una carrera que esperemos sea igual de interesante que las anteriores. Aquí dejamos la infografía de Pirelli para el fin de semana.