Antonio Giovinazzi tendrá el gran reto de liderar la reconquista de Ferrari de las 24 horas de Le Mans. Esa tarea de por sí es suficiente, sin embargo, la meta del italiano es regresar a la F1.
Es de todos conocido que hasta finales de la temporada pasada Giovinazzi estuvo en negociaciones con Haas para competir esta temporada. Para su mala fortuna el asiento será ocupado por Nico Hülkenberg, quien regresa en el 2023 a la F1 como piloto titular.
Precisamente el alemán sirve como inspiración al nacido en Martina Franca, que internamente sabe que un buen desempeño en el campeonato de resistencia. Quizá una victoria en Le Mans. le pondría sobre el escritorio de varios equipos.
Así que su presentación en el equipo de Hypercar del cavallino tiene más profundidad. Hablando en la ocasión el ex Alfa Romeo dijo:
“El debut del 499P será un momento histórico para la casa del Cavallino Rampante, y será un honor para mí el formar parte de este momento extraordinario.
Sabemos que tenemos una gran responsabilidad, la que enfrentaremos con gran humildad. Pero soy consciente de mis habilidades y fortalezas y me siento listo para este reto”.
El proyecto Hypercar promete regresar su nombre a los titulares. Precisamente por el alto nivel de exigencia que esta nueva categoría del WEC demanda, Robert Shwartzman será el tercer piloto en Ferrari durante 5 fechas del campeonato F1 que coinciden con las carreras de resistencia.
Schwartzman tuvo una actuación muy respetable en F2 durante 2020 y 2021, los deplorables acontecimientos en Ucrania jugaron en su contra durante el año pasado, debido a su ascendencia rusa. Sin embargo, la fortuna le hizo nacer en Tel Aviv, lo que le ha abierto la puerta a competir con la bandera israelí.
Dos hombres con hambre de redención ocupan la tercera banca en Maranello. Precisamente el hambre, es lo que se antoja el mejor aliciente que cualquier humano pueda tener para sacar de sí mismo sus mejores actuaciones.
El tiempo lo dirá.