Todas las comparaciones son odiosas, más aún cuando las hacen los amantes de las estadísticas. Mick Schumacher no tiene escapatoria, siempre será comparado con su padre, con su tío, con todos los campeones actuales y los del pasado.
En todo ejercicio, Mick sale mal parado. La realidad es que las condiciones en que llegó a la F1 no son ni por asomo iguales a las que pasaron su padre y su tío.
Schumacher hizo su debut en el auto más lento de la parrilla, con el equipo que menos invirtió en desarrollo en la categoría. Además, para hacer todo más difícil, llegó a la Fórmula 1 en el final de una generación de autos e hizo su segunda temporada con un reglamento totalmente diferente.
A nadie sorprendió que al final del 2022 el alemán fuera soltado por Haas y que además dejara la Academia de jóvenes pilotos de Ferrari. Mick necesita un nuevo inicio. Cuando todas las puertas se cerraron, fue Mercedes quién le ofreció una línea de vida.
Es cierto, la temporada 2022 fue en muchos sentidos terrible, con varios incidentes al principio de la temporada que pusieron desde muy temprano una presión sobre sus hombros que terminó por romper su autoconfianza.
La casa alemana acudió presta al rescate del hijo del campeón y parece dispuesta a invertir tiempo y recursos a poner a Schumacher en el camino correcto.
El mismo Toto Wolff marca el tono, cree que bajo un techo seguro el joven campeón de la F2 puede reencontrarse y florecer:
«Su valor más importante está su personalidad, es sumamente educado, inteligente, muy talentoso.
Puedes ver su trayectoria y es muy buena. Creo que si provees el ambiente adecuado, él seguirá desarrollándose y recobrará un asiento de competencia en el futuro».
Wolff subraya que Mercedes no es una empresa egoísta y que, de hecho, ya ha hecho algo semejante en el pasado. Nick de Vries pasó varios años bajo el cobijo del equipo hasta que encontró su oportunidad con AlphaTauri.
«Ya dejamos ir a Nick de Vries para que él pudiera seguir su carrera, eso mismo le puede pasar a Mick. Ya sea en nuestro equipo, o en cualquier otro, todo puede pasar. No sabemos».
Es claro que este no es un acto filantrópico. El apellido Schumacher todavía atrae miradas, patrocinadores y oportunidades comerciales. Wolff sabe lo que ha ganado. Además el austriaco confía que el talento de Mick aporte al equipo en el apartado técnico:
«Él podrá ayudarnos mucho ya que conoce y ha manejado la nueva generación de autos por una temporada completa.
Además, tiene dos años de experiencia en la F1, conoce los neumáticos, sabe de las dificultades de estos nuevos autos y va a ser invaluable en el simulador y al evaluar el potencial del auto en general.
Va a ser muy bueno verlo en la pista, en el cuarto de ingeniería. Es un piloto de carreras completo. Así que hemos ganado mucho con su incorporación».
Solo el tiempo, y la suerte también, dirán lo que está en el futuro de Mick, está en sus manos y en su carácter encontrar el camino, sanar sus heridas y hacer su propio nombre en la Fórmula 1.