Una vuelta con poco combustible y con el compuesto más suave de los neumáticos Pirelli colocó al chino Guanyu Zhou al tope de la tabla al final de la segunda jornada de trabajo en Bahréin.
Sin embargo, Red Bull ha mostrado otra vez que no ha perdido un ápice de su velocidad en el invierno. Max Verstappen terminó 2° a un suspiro por detrás del Alfa, corriendo con los neumáticos medios.
Tanto en las tandas largas como en las corridas con poco combustible el RB19 se antoja como el auto a vencer.
Especialmente en la jornada matutina, Sergio Pérez, al volante de su monoplaza por primera vez en el año, giró 4 décimas de segundo más rápido que Carlos Sainz, cuando ejecutaron simulaciones de carrera.
El mexicano se concentró fundamentalmente en las tandas con mucho combustible a bordo y de inmediato encontró el ritmo de punta.
Por otro lado, Fernando Alonso sigue demostrando que la edad es solo un número girando una enorme cantidad de km y consiguiendo tiempos que hacen soñar a su equipo.
Pese a una detención sobre el circuito el AMR23 parece ser todo lo que su antecesor no pudo. Rápido, produciendo gran volumen de carga aerodinámica y muy sensible a los comandos de su piloto.
Ferrari sin embargo continua con su programa de trabajo, sin perder nota del día a la noche. Confiable, ágil y rápido, Maranello ha producido nuevamente un auto excelente.
Pero todos sabemos que el problema de la casa italiana reside en su estructura humana. Ya veremos como evoluciona durante la temporada.
Los equipos que más han mostrado su evolución durante estos dos días han sido Haas y Williams. Los equipos del fondo de la tabla de la temporada pasada han gozado de un día de trabajo sin sobresaltos.
Williams ha colocado tiempos consistentes durante todo el día y el Haas mantuvo la segunda posición de la tabla por buena parte de la tarde con Nico Hülkenberg al volante.
En contraste, McLaren ha tenido un día de caras largas, el MCL60 no tiene agarre en el tren trasero y ya se oyen voces dentro del equipo que hablan de una gran desilusión con este auto.
Alpine se vio aquejado de detalles técnicos que parecerían increíble para un equipo de F1. La palanca usada para levantar al auto en las paradas de boxes, lastima a la caja de velocidades.
El incidente puso a todo el equipo de ingeniería y de mecánicos a trabajar. La solución al fin del día ha sido levantar el auto con sumo cuidado y llamar a la fábrica para encontrar una solución para la primera carrera de la temporada.
Mercedes es un misterio por el momento, por una parte el nuevo monoplaza no da muestras de sufrir de las atroces sacudidas del año pasado.
Por otro lado George Russell sufrió una avería hidráulica que le marginó al principio de la tarde. El principal problema que sus pilotos relatan es la falta de agarre en el tren trasero.
AlphaTauri tuvo al final mucho kilometraje y un poco de más confianza al registrar el cuarto mejor tiempo de la jornada. El nuevo monoplaza de Faenza parece firme dentro de la zona media de la parrilla.
Queda un día más y todos esperan, añoran quizá, que Ferrari suba la potencia y termine mostrando un poco más de ritmo. El campeonato y los seguidores ruegan que este año les regale una temporada de F1 cerrada y con múltiples emociones.
Pero la máxima categoría siempre ha sido escenario de grandes épocas de dominio por sus equipos más importantes. Este, ojalá no sea así, parece ser otro año de la era Red Bull.