El principio de la temporada 2022 Sergio Pérez dio un salto cualitativo importante en su desempeño en el Red Bull número 11.
Hasta el GP de Mónaco, dónde logró una de las más importantes victorias de su carrera, su desempeño era muy cercano al del campeón del mundo.
Sin embargo, a partir del GP de Canadá, los resultados de Pérez decayeron y sus actuaciones demostraban una aparente incomodidad con su automóvil.
A pesar que al final de la temporada sus números fueron irreprochables, esa etapa a la mitad de la temporada le costó la posibilidad de luchar por el campeonato.
Hablando en la presentación de su equipo de cara a la temporada 2023, Pérez sonríe y con amplia seguridad responde las preguntas de los medios.
¿Se adaptará el auto al estilo de manejo del mexicano? Sin pausas el piloto constesta:
«Si, claro. Hay muchas cosas que hemos estado trabajando.
Creemos que el coche va a ser mejor aún. He estado empujando al equipo para que exploremos más en una nueva dirección, y creo que estamos yendo precisamente en esa dirección».
Pero admite que todo es especulación sin haber probado el auto en la pista todavía:
«Pero ya veremos. Una vez que estemos en el auto, realmente todo depende de adaptarnos lo mejor posible al coche y sacar todo su potencial».
Sin culpar a nadie más que a sí mismo de su bajada de desempeño a la mitad de la temporada pasada, él cree comprender el error y que ha aprendido bastante del año pasado:
«Hemos aprendido de los errores que hicimos, tomamos las decisiones incorrectas en el ajuste del auto y eso nos ha ayudado a entender todo.
Creo que para el final de la temporada ya teníamos todo controlado, y eso fue crucial para nosotros.
Estamos en la dirección correcta, sin duda».
Las primeras carreras de la temporada serán de crucial importancia para que Pérez pueda montar un reto creíble en el campeonato y además afianzar aun más su estatus en el equipo.
Como siempre el reloj y los resultados serán jueces implacables. Tal y como ha sido desde el inicio de la F1.