No es fácil, nunca lo ha sido. Usar el uniforme rojo es uno de los sueños más comunes de los pilotos de carreras de todo el mundo, pero como lo está viviendo Carlos Sainz, se necesita mucho más que talento para sobrevivir en el mítico equipo de Modena.
Durante la conferencia de prensa previa al GP de Arabia Saudí, Sainz hace gala de paciencia, de autocontrol. Pero hay indicios claros de que la presión aumenta.
Su voz ronca, producto de un pequeño malestar de la semana pasada, dice, pero su fraseo se ve interrumpido varias veces. La voz falla, los nervios son evidentes.
¿Ha sido un inicio de temporada difícil para Ferrari? Se le pregunta, quizá el eufemismo es obvio.
Sainz se compone en su asiento y trata de mostrar buena cara:
«Fue un fin de semana duro, más por ser el inicio de la temporada, en general creo que nos llevamos todo lo que podíamos.
La penalización de Charles no es ideal, obvio, pero es apenas el inicio de la temporada. Esto no es de cómo empiezas, si no cómo terminas.
Así que debemos concentrarnos en desarrollar el coche y mejorarlo lo mejor posible».
¿Qué pasa con la confiabilidad? El madrileño, tras retomar la voz, trata de ver el vaso medio lleno:
«Claro, estamos relativamente preocupados, esta no es la manera en que queríamos empezar la temporada, con una penalización en la segunda carrera. Obviamente que no estamos felices al haber roto la batería el primer fin de semana.
Así que si, tenemos una debilidad ahí, pero es la primera vez que tenemos este problema, nos tomó por sorpresa y estamos tomando las medidas necesarias. Estoy seguro que lo resolveremos en el corto plazo».
Al preguntársele si creía que su monoplaza tenía el potencial de llegar al podio, Sainz se mostró prudente:
«Quiero pensar que si.
Este circuito es completamente diferente a Bahréin, los niveles de carga son diferentes, la naturaleza más rápida del trazado, el pavimento que es menos abrasivo debemos se más competitivos.
Ahora, vencer a Red Bull, pues viendo lo rápidos que estuvieron en Bahréin, pues va a ser extremadamente difícil».
Se dice que son los momentos difíciles los que hacen que una persona crezca, se haga más dura. De ser así, es apropiado decir que Sainz será uno de los más pilotos más fuertes en la parrilla al terminar la temporada.
Parafraseando a el propio español: La temporada apenas comienza