El ascenso de Red Bull como el equipo número 1 de la máxima categoría ha provocado un cambio esencial en la discusión dentro del paddock.
El que antes se equiparaba a una maldición, ahora se ha convertido en uno de los más deseados puestos en toda la F1, estamos hablando del segundo asiento dentro del equipo campeón del mundo.
De repente hay por lo menos 3 pilotos a los cuales se les busca vincular, colocar o sugerir como ‘dignos compañeros’ de Max Verstappen.
Esto no es nuevo, con tantos intereses que viven en la Fórmula 1, siempre habrá medios, agentes, dueños de equipos y hasta gobiernos que abiertamente promueven a sus pilotos.
Pero este no es el primer baile de Christian Horner, jefe de equipo en Red Bull; con más de una década a sus espaldas el inglés sabe una cosa o dos sobre el manejo de medios.
Y sabe muy bien que tiene una fórmula ganadora en sus manos, una que sabe muy bien no debe cambiar.
El domingo por la noche varios medios europeos le abordaron y entre otros temas le preguntaron sobre Sergio Pérez. Horner explica el por qué el mexicano es clave para su operación:
“La clave en la contratación de Checo fue su experiencia. Quizás fue un poco injusto para los dos muchachos anteriores traerlos tan pronto.
Creo que Checo cuenta con experiencia, esa que solo consigues al pasar por algunos momentos duros durante tu carrera».
Subraya lo importante que es para un equipo de punta tener a una persona madura y completa dentro de la organización:
«Y por eso, lo que hemos ganado es un tipo muy completo, es un gran jugador de equipo, tiene una buena perspectiva sobre el desarrollo del coche y es muy fácil trabajar con él.
Esas fueron todas las razones para elegirlo en primer lugar y él está cumpliendo con todo eso”.
Pérez se convertirá al final del 2023, en el piloto con más grandes premios al lado de Verstappen, superando los 58 eventos que Daniel Ricciardo compartió con el neerlandés.
Con tres victorias y 14 podios Pérez fue fundamental para la consecución de los 3 títulos mundiales que el equipo ha conseguido, 2 de pilotos y 1 de constructores.
Horner lo expresa de esa manera:
«Ganó dos grandes premios el año pasado. Ganó uno el primer año con nosotros. Fue una pieza clave para que ganáramos el campeonato de mundial de constructores».
Inmediatamente toma al toro por los cuernos y enfrenta el tema de las presiones sobre el mexicano, y sobre sus propias aspiraciones para luchar por el campeonato mundial:
«Creo que es difícil para él tener a Max Verstappen como compañero de equipo.
Tiene toda la presión de la F1 encima, y creo que Checo es lo suficientemente maduro para poder lidiar con eso y manejarlo. Obviamente busca seguir evolucionando y mejorar su propio rendimiento, como lo vimos en la última clasificación. Es bueno verlo competitivo.
Por supuesto que no sólo es una carrera, son 23 de ellas. Y eso va a ser crucial para él. No solo tiene que competir contra Max, tiene que hacerlo contra los pilotos de Ferrari, de Mercedes, y ahora de Aston Martin.
Así que no puedes confiarte en ningún momento».
La única realidad, fuera de cualquier especulación, es que al final del día, lo que empleador dice es mucho más importante que lo cualquier cosa que se pueda leer en las redes.
Mientras Red Bull siga ganando, habrá cero razones para hacer cambios en la mancuerna de pilotos. Como fue en Mercedes, como fue en Ferrari y cómo fue en Red Bull durante la época de Sebastian Vettel.