A pocas vueltas del final de la carrera en Jeddah, vivimos un duelo poco casual. Se trató de una batalla de velocidad, y no por liderar la carrera, entre los dos pilotos de Red Bull. La vuelta rápida era el objetivo. Sergio Pérez y Max Verstappen se jugaron el tipo y el poder chocarse en los muros del circuito por obtener un solo punto adicional. Ese punto servía para ver quién sería el líder del Mundial de Pilotos antes de que la Formula 1 llegue a Melbourne.
En el momento que Pérez hacía récord del primer sector, Verstappen luego bajaba la marca. Fueron 15 vueltas de constantes sectores púrpuras para ver quién era el gallo del corral y así llevarse la vuelta más rápida de la carrera.
Finalmente, fue Max Verstappen quién la logró en la última vuelta de la carrera. No quiere dejar ni un mísero punto a su compañero. Ni mucho menos dejar que su rostro aparezca en primer plano cuando consultas la clasificación de puntos.
El mexicano charló con Max en la sala post carrera, y se pudo deducir que no recibieron las mismas instrucciones. Dichas órdenes parecidas a las de Bahréin, relacionadas con mantener un ritmo constante sin sobreexplotar el auto.
Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, fue preguntado sobre la dificultad que puede ser gestionar a dos pilotos con ansias de ganar:
«Tenemos dos pilotos muy maduros que trabajaron juntos previamente.
Hablamos de la carrera y de este escenario, dijimos: ‘Miren, son libres de correr hoy. Pero las reglas del juego son: primero el equipo, respetarse el uno al otro, respetar los coches que están pilotando y conseguir el máximo de puntos’. Y eso es lo que han hecho».
Además, Horner halagó el trabajo realizado durante el invierno para construir un gran coche aún con restricciones en el tiempo de uso del túnel de viento. Dicho castigo parece no haberles afectado en absolutamente nada:
«Era tan crítico para nosotros arrancar competitivos, sabiendo que la reducción del túnel de viento se aplica desde el pasado mes de octubre.
No podíamos permitirnos fallar con el tiempo limitado, porque con esa desventaja nunca podrás recuperarte. El equipo ha hecho un trabajo increíble y el RB19 ha marcado el mejor comienzo de temporada que hemos tenido nunca. Sólo llevamos dos carreras, pero con dos 1-2, estamos a un punto de la puntuación máxima. Creo que nunca habríamos soñado con esto al principio de la temporada».
Si todo sigue conforme las últimas carreras, la hegemonía de Red Bull será constante hasta Abu Dhabi. Ahora lo que toca pensar es si “Checo” podrá estar a la altura de Verstappen si sigue teniendo buenos fines de semana como el de Arabia.
Todo podría apuntar a lo de siempre, Pérez ayudando a Verstappen. Pero, si tienen un coche que sobrepasa con facilidad al segundo, ¿por qué debería ayudar? ¿Y si este es el año en el que Max Verstappen lucha el mundial contra Sergio Pérez?