No hemos empezado el GP de Australia de 2023 y ya tenemos la primera «polémica» del fin de semana. La FIA eliminó la «tradición» de que los mecánicos de los equipos vean a sus pilotos pasar por la línea de meta al final de las carreras.
Esta decisión llegó después de que, en la última carrera, se viera al equipo de mecánicos de Red Bull y Aston Martin subidos en lo más alto de la valla metálica que está en el circuito de Jeddah. Esa misma escena se vio en la primera carrera del año, en Sakhir. Básicamente es una imagen demasiado habitual en el Gran Circo.
Así lo declaró Niels Wittich, director de carrera de F1:
«Estará prohibido subirse a la calla del pit wall en cualquier momento.»
Esto hace referencia al Apéndice H, Artículo 2.3.2 del Código Deportivo Internacional de la FIA. Normas que se aplican en todas las categorías de automovilismo sancionadas por el máximo organismo. Parte de la norma que cubre esa situación particular en relación con subirse a la valla de boxes establece que:
«El personal del equipo sólo está autorizado en el pitlane inmediatamente antes de que se les pida que trabajen en un coche y deben retirarse tan pronto como el trabajo se haya completado.
Está prohibido que el personal se suba a las vallas del pitwall en cualquier momento. Cualquier acción de un equipo que infrinja esa prohibición será denunciada a los comisarios».
Esto significa que todos los equipos de la grilla se enfrentarán a una interpretación más estricta del Apéndice H. En caso de que se incumpla, los comisarios decidirán si se extiende una sanción al equipo.
En ningún caso se espera que esto afecte el resultado de una carrera. Sin embargo, una sanción económica podría complicar las cuentas por los límites presupuestarios.
El tipo de vallas que rodea la mayoría de las rectas de boxes en los circuitos con certificación FIA Grado 1 se levanta verticalmente y luego se inclina sobre la pista en un esfuerzo por evitar que cualquier pieza suelta o caída vuele hacia el pitlane. Eso se repite en el lado opuesto para proteger a los aficionados en las gradas.
En este caso, la recta del box del Albert Park es distinta. Esta valla es revestida de gruesos paneles de cristal para permitir a los aficionados una mejor visión de la acción en el pitlane. Lo que significa que no hay un punto de apoyo. Por lo tanto, nadie puede treparse.
Ahora los miembros se podrán asomar por los huecos más grandes de todos los sistemas de protección de los boxes. Los mismos que se utilizan para mostrar los Pit Boards. Pero siempre con total seguridad.