Ha sido una larga espera este año para ver de nuevo a los autos de Fórmula 1 correr en la pista. El GP de Bahréin inauguró la temporada 2023 que, desde los test de pretemporada, nos comenzó a dar indicios de que podría estar llena de sorpresas.
Los 5,4 kms del Circuito Internacional de Sakhir vuelven a ser el primer juez con la intención de colocar en la realidad a todos y cada uno de los equipos y pilotos. Curiosamente, este año se siente un tanto distinto. Las ganas de F1 son mayores, las ansias de que las carreras comenzaran se percibían más grandes.
Todo en general ha sido de un impacto mayor, y qué mejor que dar el banderazo de salida con una carrera como la que hemos tenido hoy. Sin duda que la temporada 2023 será una de las más especiales de los últimos años.
La primera fila de la parrilla de salida estuvo bloqueada por los dos autos de Red Bull. Max Verstappen se quedó con la Pole Position por delante de Sergio Pérez. Y, por la falta de un segundo intento por parte de Ferrari, que arrancaron justo detrás.
Fernando Alonso, con todo lo que se ha comentado de él y de su Aston Martin, en quinto por delante de los Mercedes. Todos esperábamos ver esa magia que tiene el asturiano a la hora de arrancar.
El nerviosismo llegó a su máximo cuando los semáforos se apagaron. Bahréin es conocido porque en el 100% de sus carreras hemos tenido por lo menos un Safety Car, lo que aumenta la tensión en la salida.
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Verstappen salió disparado, mientras que Sergio Pérez perdió tiempo y Charles Leclerc se le puso por delante. Carlos Sainz atacó fuertemente sin conseguir la posición. Alonso no pudo hacer su magia, perdiendo dos posiciones luego de que Lance Stroll lo tocara por detrás para descolocarlo y ceder contra Lewis Hamilton.
George Russell se mantuvo mientras que Valtteri Bottas consiguió cuatro posiciones de manera inmediata. Los dos Williams sorprendieron a sus rivales, en tanto que Guanyu Zhou no supo por donde y se quedó viendo cómo se le escapaban las posiciones.
Nico Hülkenberg, en su regreso a la F1 salía dentro del Top 10 pero tuvo problemas al arrancar y se fue hasta la posición 14, complicando su carrera con el tráfico entre los AlphaTauri y los Alpine. En tanto, Lando Norris pudo mantener por un momento, pero el McLaren se veía nervioso. Oscar Piastri, en cambio, conseguía subir posiciones rápidamente, aunque siempre en la parte baja de la tabla.
La degradación comenzó temprano. Pierre Gasly entró a Pits en la vuelta 10, desatando la actividad en los demás equipos que intentaron evitar el undercut de Alpine. El mayor beneficiado fue Bottas, que salió por delante de los franceses.
Por delante, Max se alejaba cada vez más, dejando sin opciones a todo el mundo. Leclerc y Checo peleaban posición mientras que Esteban Ocon recibía una sanción de 5 segundos por mala colocación en la grilla de partida.
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Alonso, con una maniobra muy buena, se quitó a Russell de encima, comenzando su andada hacia la mejor posición posible. Vueltas más tarde, la estrategia de Red Bull hacía entrar a boxes a Verstappen, montando gomas suaves en lugar de duras.
Aston Martin hizo lo propio llamando a Fernando, y con esa maniobra, consiguieron sacarlo por delante del #63 de Mercedes. La estrategia funcionó, y entonces llamaron a Stroll para aplicar la misma.
Pérez paró en la 17, evitando una mayor distancia a la salida con el Ferrari de Leclerc, quien sólo le duró 7 vueltas, porque en la 26, el mexicano lo pasó con una buena maniobra que demostraba el buen manejo de neumáticos tanto del piloto como del RB19.
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Lo curioso de la carrera ha sido la mala concentración de Alpine con Ocon, quien recibió tres sanciones, acumulando 20 segundos, por lo que decidieron abandonar en la parte final de la carrera.
Pero lo más interesante, sin duda, fue la batalla entre Hamilton y Alonso. El asturiano lo adelantaba por fuera, pero perdía el control de la trasera, permitiendo que el británico recuperara la posición.
La tenacidad y un mejor ritmo en general del AMR23, le permitió al español volver a intentarlo, pero de una manera distinta. Aprovechó el primer DRS para acercarse y asegurar tenerlo en la segunda recta. Luego, con una maniobra de tijera, se metió por dentro para conseguir la posición y mantenerse ahí antes de llegar a la zona de activación.
Pero Hamilton no la vendió barata, puesto que se mantuvo en rango de DRS durante varias vueltas, poniendo su W14 en los espejos del auto verde varias veces. Sin embargo, el ritmo en las curvas medias era imposible de igualar para el auto alemán, con lo que Alonso se fue alejando cada vez más.
En la vuelta 41 regresó el drama para Ferrari. Charles se quedaba sin potencia, dejando el auto a un costado de la recta. Los fantasmas regresaron y la expresión de frustración del monegasco era evidente.
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Virtual Safety Car en pista. Ningún equipo se aventuró a entrar a pits para buscar alguna ventaja estratégica. Dos vueltas y se desplegó la bandera verde.
Max continuó separándose, mientras que Alonso se acercaba a Carlos peligrosamente, cuando por radio le pidieron que defendiera la posición, a lo que Sainz respondió con una negativa para evitar que después Hamilton lo cazara de la misma manera.
A pesar de esto, se defendió lo más que pudo y hasta donde le dio el SF23, deteniendo a Lewis con todo lo que le quedaba para asegurar quedarse en la cuarta posición, rescatando los muebles para los de Maranello.
Primera vez que Max gana la carrera inaugural, primera vez que lo hace en Bahréin, y se anotan el doblete número 23 en su historia, le máximo de cualquier equipo en la Fórmula 1. Lo más emocionante del podio, es la aparición del piloto del día, Alonso, en el tercer puesto.
La alegría del equipo y del piloto nos hicieron contagiarnos. Así es como debe empezar una temporada de la Máxima Categoría.
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