Vaya regreso de la Fórmula 1 a Australia, con un tropel de banderas rojas que pusieron a la parrilla en suspenso relativo. La constante estuvo a cargo de Max Verstappen, que se encargó de colocar al Red Bull en el escalón mas alto del podio.
Para el piloto español, Oceanía le ha dejado un buen sabor de boca, pues ha brindado a las arcas el 3er podio. Para el «Magic» quizá no es todo lo que espera, pero representa un paso en la dirección correcta:
“Hoy tuvimos una montaña rusa de emociones, sucedieron muchas cosas desde el principio. La última media hora fue complicada para saber lo que sucedía. La carrera fue muy noble para nosotros en ritmo. Los Mercedes fueron muy rápidos y Lewis hizo un gran trabajo hoy. No pude alcanzarlo en ritmo, ni acercarme lo suficiente, pero tomamos la P3″.
En cuanto al determinante papel que jugaron las banderas rojas y a la gestión de neumáticos, el asturiano no perdió oportunidad de manifestar su satisfacción por el espíritu de competencia que pusieron sobre la mesa:
“La primera bandera roja nos ayudó, pues George y Carlos estuvieron ahí. Así que tomamos esos lugares gratuitamente. Y la segunda bandera roja, seguramente no ayudó. Pero con el accidente que ocurrió, corrimos de nuevo con suerte.
Ahora tenemos otra oportunidad de ver la bandera a cuadros en P3 y P4 para el equipo es increíble. Espero estar más arriba en el podio”.
Para Sir Lewis Hamilton el circuito de Melbourne, le entregó el primer podio en la temporada 2023. Razón por la que está agradecido con el equipo:
“Quiero agradecer a toda la afición en Melbourne, tuvimos un gran fin de semana. El clima aquí ha sido increíble. Este circuito continúa mejorando y dando un gran espectáculo.
Fue algo desafortunado para George, pero aun así conseguimos buenos puntos. Realmente no esperaba terminar segundo. Por lo que estoy super agradecido”.
En cuanto a lo que tanto se ha comentado y que el mismo Hamilton ha dicho respecto a no estar del todo cómodo con el auto, manifestó que hasta cierto punto está conforme:
“Aún no me siento tan cómodo con el auto, no me siento tan conectado. Estoy conduciendo lo mejor que puedo y trabajo tan fuerte como puedo para tratar de tener esa conexión. Sin duda es un proyecto a largo plazo. Tenemos que seguir empujando para cerrar esa brecha que es difícil, pero no imposible».
Por otro lado, el piloto neerlandés no tuvo muchos contratiempos para llevarse su segunda victoria de la temporada. Y una cómoda ventaja en el campeonato:
“Tuvimos un inicio muy pobre. Fui cuidadoso pues hay mucho que perder y ganar. Al fin el auto iba bien. Con eso de las banderas rojas, la primera la entendí, pero el resto no. Fue un poco caótico, pero al final sobrevivimos”.
Ya no podemos esperar para el próximo Gran Premio y presenciar los grandes duelos que seguramente continuarán a lo largo de todo el año en la Máxima Categoría.