Vaya sorpresas que nos dejó la sesión de calificación para el Gran Premio de Mónaco, por mucho, una de las mejores que hemos visto. Cuando parecía que Fernando Alonso se llevaba la pole position, con el cronómetro casi en cero, Max Verstappen se llevó el mejor crono.
En el tercer escalón, pero no menos importante se ubicó Charles Leclerc, el héroe local. Que por un momento parecía podía salir desde el frente. A pesar de no estar satisfecho, el monegasco tiene sus ojos puestos en la carrera:
“No estoy satisfecho con P3. Por otro lado, hay que ver la situación en la que estamos. Fue un fin de semana de calificación muy engañoso. Particularmente para mi, con el auto, tuvimos muchos problemas con los rebotes, comparado con otros autos.
En calificación el auto estaba un poco más vivo, estuve más en sintonía con el auto y nos la arreglamos para estar en P3. Muy cerca de la pole. Estamos contentos, pero por supuesto, preferiría haber estado primero”.
Acerca de las posibilidades de la victoria y de la reflexión de que el año pasado, Sergio Pérez salió 3°. Leclerc sabe que no se esconde la idea, pero hay muchas variables implicada:
“Creo que se ocupa un poco más de suerte que en otros años. No sé cómo estará el clima, ayer parecía que tendríamos un poco de lluvia. Si es el caso, todo es posible e iré por ello. Veremos dónde terminamos”.
El piloto Asturiano tuvo por unos momentos el mejor tiempo. Para infortunio del nano, Verstappen voló por las calles del principado. Pero se sabe confiado de sus capacidades y que tiene el auto para no dejar las cosas fáciles al bicampeón. Y porqué no, luchar por la 33:
«Me siento bien. Obviamente que la pole position significa mucho aquí en Mónaco. Pero hoy Max fue un poco más rápido, lo que es una pena. Nuestra primera tanda aquí es muy significativa, pero el último sector parecía ser nuestra máxima debilidad del circuito.
Veamos mañana, qué es lo que podemos hacer en términos de estrategia y veremos qué pasa con el clima. Así que trataremos de ganar”.
En cuanto a las posibilidades de sobrepasar a Verstappen antes de la primera curva, el Magic es realista. A pesar de ello no perdió la oportunidad para bromear acerca lo que podría pasar:
“La distancia a la curva 1 es muy corta. Pero normalmente durante la temporada hemos tenido buenas salidas. Por su parte Max es muy consistente, pero quizá tenga alguna de esas malas mañana”.
Para el bicampeón del mundo, salir desde la posición de honor en Montecarlo, significa un logro en su carrera. Uno de los trofeos infaltables para cada campeón es el del principado y super max sabe que la victoria está a tiro de piedra.
“Estoy muy feliz. Sabíamos que tendríamos un poco de problemas este fin de semana para reunir todos los elementos. Ayer no tuvimos el mejor inicio, pero fuimos mejorando, fuimos siendo mejores.
Ya en calificación tienes que darlo todo, arriesgarlo todo. Mi primer sector no fue ideal en mi vuelta final. En la curva 1 fui cauto, pero sabía que estaba detrás. En el último sector di todo lo que tenía y tuve contacto con un par de barreras. Pero estoy muy contento de estar en la pole aquí por vez primera”.
El piloto neerlandés sabe que cuenta con las capacidades para subir a lo más alto del podio. Pero no descarta la posibilidad de que algo suceda, dado que el circuito no perdona error:
“Para mañana necesitamos una salida limpia. Es corto el camino antes de la curva 1, en Mónaco pueden suceder muchas cosas. Auto de seguridad, lluvia, etc. Hay un poco de caos implicado pero el ritmo de carrera ahí está, así que el auto no será problema. Sólo hay que mantener las cosas tranquilas y limpias”.
No hay lugar a duda que el día de mañana tendremos una salida que se luchará encarnizadamente. Con un Verstappen ansioso por la victoria. Un Alonso que, como viejo lobo de mar, seguramente saldrá con el cuchillo entre los dientes esperando cualquier titubeo. Un Leclerc que está hambriento por la victoria, el héroe local quiere rendir tributo a la afición con los laureles.
De cualquier forma y por fortuna, es sólo cuestión de horas para saber cómo se desarrollará está épica. Esperemos y sea un encuentro digno de recordar y no sea una procesión.
Nos quitamos el sombrero ante la extraordinaria muestra de manejo.