Vuelve la F1 y lo hace con la carrera más icónica del calendario. El GP de Mónaco es, sin duda, el Gran Premio por excelencia de la Fórmula 1.
Criticado por unos, alabado por otros, queda claro que el circuito de Montecarlo ha sido y es un claro espejo que refleja todo lo que compone la Máxima Categoría: historia, tradición, dinero, glamour, pasión. Su peculiaridad se basa en que es un circuito netamente urbano, sobre las calles del lujoso Principado de Mónaco.
Si hay un circuito reconocible a primera vista, ese es este. Un trazado urbano con una amplia trayectoria en el Gran Circo, con míticos giros como la Rascasse o Loews. Puntos de extrema dificultad por donde los pilotos pasarán 78 veces en las 19 curvas. Son 3.340 metros del circuito urbano, hasta completar los 260 kilómetros de los que cuenta esta prueba.
La Fórmula 1 corre aquí desde 1950. Mónaco tiene de velocidad media en una vuelta 155 km/h. El 45% del total se acelera a fondo, lo que supone un porcentaje muy bajo. El periodo máximo en el que el acelerador se mantiene a fondo es de 510 metros, con una duración de unos 9 segundos.
Los frenos se desgastan con facilidad en Montecarlo. Esto debido a las numerosas frenadas y, aunque se monten los neumáticos blandos, el desgaste de los mismos es medio. Los frenos se utilizan a tope el 12% de la vuelta.
El circuito de Mónaco es un trazado atípico. Con pocas curvas rápidas y en el que las barreras están pegadas a la pista. Algo que hace que sea complicado terminar la carrera sin irse directamente contra los muros, sin posibilidad de maniobrar en unas inexistentes escapatorias.
Una carrera en la que lo que prima es la tracción del coche y su estabilidad más que la potencia y la velocidad. Un factor clave es la búsqueda de la adherencia mecánica. Aunque sin duda, uno de los factores principales para lograr una buena vuelta, es la confianza del piloto, más en un circuito donde gran parte de la vuelta se va a pocos centímetros de muros o protecciones.
El trazado urbano utilizado a diario y las líneas blancas, hace que sea muy resbaladizo al comienzo del fin de semana, mejorando según los monoplazas van depositando goma sobre él.
Los coches necesitan una configuración especial, con máximo apoyo aerodinámico por lo revirado del circuito, con suspensiones más blandas y unos 5 mm más altas por los baches y los desniveles. La dirección también se modifica, ampliando el ángulo de giro de las ruedas para poder negociar la curva más lenta del Mundial, Loews.
El pitlane de Mónaco es uno de los más complejos de la temporada con sus 301 metros, sobre todo por su entrada y salida. Los pilotos pierden en torno a los 24 segundos por parada.
Un circuito en el que, además, es prácticamente imposible adelantar en pista. Esto hace que sea decisiva la posición con la que se parte y la estrategia a seguir, pues encontrar tráfico en Mónaco es firmar tu sentencia de muerte.
Como nota de singularidad, el Gran Premio de Mónaco, es el único que no llega a la distancia de 300km. Debido a lo virado de su trazado y la baja velocidad media. Si se completara la misma distancia que en las otras carreras, la duración superaría las dos horas.
En Mónaco, como ya es costumbre, solo tendremos una zona de DRS, ubicada en la recta donde están situadas la salida y la meta. El punto de detección ha sido fijado entre las curvas 16 y 17, mientras que el de activación se encuentra a la salida de la última curva, que enfila hacia St. Devote.
El asfalto resbaladizo de la calle y las bajas velocidades significan que la energía que pasa por los neumáticos es baja. Con un desgaste y una degradación mínimos, pero con un alto grado de evolución de la pista cada día.
Todo esto establece como de una parada la norma de la carrera. Pero hay una ventana bastante amplia de paradas en boxes y el momento de las paradas puede verse influenciado por los coches de seguridad, que muy probablemente se encuentren en los estrechos límites del circuito.
Este fin de semana volveremos a ver la lucha entre los pilotos de Red Bull, Max Verstappen y Sergio Pérez por el mundial de 2023. Por lo que será clave para estos pilotos después de perder los puntos del GP de Emilia Romagna, que fue suspendido por causas de fuerza mayor.