Lento y revirado, y demasiado técnico es la definición perfecta para el Hungaroring. Circuito donde este fin de semana llega la Fórmula 1 para una nueva ronda del mundial 2023.
El Hungaroring para los pilotos es un circuito divertido para conducir. Pero el asfalto provoca bastantes quebraderos de cabeza a pilotos y equipos por dos motivos. Uno, el polvo, debido a que la pista no se usa mucho el resto del año, haciendo que el agarre vaya mejorando según se va limpiando y se acumula la goma tras el paso de los monoplazas. El segundo, es su temperatura. Ya que normalmente hace mucho calor, superando habitualmente el asfalto los 50ºC. El calor también lo hace duro físicamente para los pilotos porque la carrera suele ser muy larga, casi en el límite de las dos horas.
Al margen de la recta de 700 metros, el resto es una sucesión de curvas de media y baja velocidad. Por lo que la configuración de los autos es de máxima carga aerodinámica. Similar a la de Mónaco, lo que permite a los pilotos ser agresivos en el manejo. El agarre mecánico es muy importante, y los reglajes de la suspensión se ablandan un poco para mejorarlo y para disponer de buena tracción a la salida de las curvas, que obligan al piloto a dosificar continuamente el acelerador.
La ausencia de largas rectas, y por lo tanto también de fuertes frenadas, hace que los adelantamientos sean muy complicados. La frenada para la primera curva es la mejor oportunidad, pero el piloto de delante tiene que cometer un error saliendo de la última curva para poder cogerle el rebufo en la recta.
En el transcurso de los 4.381 metros que tiene de longitud el trazado, los pilotos tienen que frenar por debajo de 100km/h en tres puntos y cambiar de marcha en 48 ocasiones. Los pilotos deberán dar 70 giros al trazado. Todo para completar una distancia de carrera de 306,63 km
En cuanto al carril de boxes, Hungaroring cuenta con un pit lane de 341 metros, que tarda en recorrerse unos 16 segundos, más la parada.
En Hungría, y como es habitual aquí, la FIA implementará dos zonas de DRS. El primer punto de activación será en la recta de meta, uno de los lugares más claros de adelantamiento, y la segunda está entre las curvas uno y dos. Ambas zonas de DRS tendrán un solo punto de detección, localizado unos metros antes de encarar la curva 14.
Hungaroring tiene la reputación de ser extremadamente caluroso y seco. Las temperaturas de la pista durante los entrenamientos libres del año pasado alcanzaron un máximo de casi 60 grados. Pero la realidad es que ha llovido justo antes de la carrera durante las últimas dos temporadas en Hungría bajando la temperatura. Hungaroring no es un circuito particularmente de alta energía, con un asfalto suave que a veces tiene baches en algunos lugares, y las demandas de los neumáticos son más de tracción que de frenado.
Para finalizar, este fin de semana tendremos un nuevo formato de clasificación (ATA) y será un nuevo experimento de clasificación de F1 que se suponía que tendría lugar en Imola pero ahora se llevaría a cabo en Hungría y nuevamente en Monza:
Q1: Neumáticos duros
Q2: Neumáticos medios
Q3: Neumáticos blandos
Los juegos de neumáticos disponibles también cambian, al bajar de 13 a 11 sets durante el fin de semana.
Duros: 3 juegos
Medios: 4 juegos
Suaves: 4 juegos
El año pasado George Russell se quedó con la Pole Position. Lewis Hamilton con la vuelta rápida y Max Verstappen ganó el Gran Premio. Por lo que se espera que pueda haber batalla en este fin de semana en el que Red Bull amenaza con llevar mejoras y AlphaTauri sube nuevamente a Daniel Ricciardo. Ya veremos.