El fin de semana del GP de Qatar ha tenido de todo, y los equipos y pilotos llegan a la carrera del domingo verdaderamente desgastados.
Además, la FIA y la F1, junto con Pirelli, han determinado que, por seguridad, los compuestos nuevos no podrán dar más de 18 vueltas, lo que obliga a que todos tengan que hacer tres paradas. Esto incluye a los usados, que disminuirán su tiempo en pista de acuerdo a lo desgastado que estén.
Para rematar, dos pilotos han sufrido mucho más que los demás. Sergio Pérez, luego del accidente en la Sprint Race, saldrá desde el Pit Lane debido a una sanción por trabajar fuera del límite de tiempo del Parc Fermé para cambiar el chasis del RB19.
Y luego Carlos Sainz. El de Ferrari, minutos antes de la carrera, se tuvo que quedar fuera del auto por una fuga de combustible que no se podía reparar a tiempo para la formación.
Además de todo, las condiciones climáticas golpeaban a los pilotos por las altas temperaturas. Así, durante la vuelta de formación, Max Verstappen, el actual campeón, comprimía a todos los autos.
Con estrategias de arrancada distintas pero comprometidas por la regulación para este Gran Premio, se cuidaba de que las gomas de los Mercedes no mantuvieran la temperatura ideal.
Los semáforos se apagaron y el neerlandés salió disparado, igual que Lewis Hamilton con gomas blandas. En la llegada a la curva 1, el británico intentó por fuera pasar por delante de su compañero. Se cerró y se tocaron, quedando fuera de carrera y con George Russell con daños menores, pero en último lugar, por detrás de Checo.
Se desplegó el Safety Car de inmediato, y las investigaciones por el contacto y por cruzar la pista de Hamilton aparecieron en la pantalla.
En la parte delantera, Oscar Piastri escalaba cuatro posiciones con una arrancada espectacular, colocándose detrás del líder. Su compañero, Lando Norris, adelantaba el mismo número de autos. De P10 a P6 en un instante. Fernando Alonso, sin embargo, tuvo que ceder dos posiciones que recuperó con la salida de los Mercedes.
Nico Hülkenberg era investigado por mala posición en la arrancada. 10 segundos de penalización para el alemán que estaba colocado en buena posición. Una lástima porque se iría hasta el final de la parrilla. El de Haas se mantuvo calmado y comenzó a hacer una buena carrera, aunque no fue suficiente para alcanzar los puestos de puntos.
Quien comenzó a remontar de manera agresiva pero efectiva, fue Russell, que con el W14b demostraba un rendimiento muy bueno en las frenadas. Durante las primeras paradas en pits, que muchos adelantaron, continuaba escalando posiciones.
Mercedes supo leer muy bien la carrera, estableciendo una estrategia adecuada para las fortalezas de su piloto y su auto. George era quien, durante la primera mitad, nos brindaba el espectáculo que Qatar normalmente da. Claro, con el aliciente de ver quien entraba antes o después a boxes. Eso sí, los intentos de undercut no fueron lo poderosos que se esperaba.
Uno de los que funcionaron fue el de Alonso sobre Charles Leclerc, que no tuvo el suficiente ritmo para darle la batalla que todos estábamos esperando.
Pero fue entonces que comenzaron a salir los fantasmas del fin de semana, y de muchas carreras esta temporada. Los famosos límites de pista. El primero en recibir sanción fue el mexicano, con 5 segundos. Sí, comprometía un poco su carrera, pero en la segunda parada y con el buen ritmo que le daban las gomas medias, recuperó el tiempo.
Sin embargo, una segunda sanción lastimó todas sus intenciones. Pérez no se dio por vencido y consiguió, con mucho cuidado, ingresar a los puntos, minimizando lo que pudo su mal fin de semana.
Pierre Gasly fue sancionado dos veces, Lance Stroll una y Alex Albon otra, todas después de la última parada en pits de los pilotos. El tiempo de sanción se sumó al tiempo de finalización, dejando al mexicano en P9, justo detrás de un Valtteri Bottas que salió de la nada a dar una carrera impecable.
En la parte delantera, Verstappen se colocaba cómodamente en la punta, con hasta 33 segundos de ventaja. Mientras que en McLaren daban ordenes de equipo para que Lando Norris no adelantara a su compañero a pesar de ir mucho más rápido.
Logan Sargeant, a pocas vueltas del final, abandonó la carrera por problemas de salud. El norteamericano había prometido a su equipo hacer todo lo posible por terminar, pero no fue así.
Al final, el neerlandés festejó su campeonato en lo alto del podio. Pero Piastri y Norris le dieron el número 500 y 501 a los de Woking. El australiano fue elegido como piloto del día. Bien merecido. Su carrera fue impecable. Además, los de naranja consiguieron la parada más rápida de toda la temporada, con 1.8 segundos en el auto de Norris.
Con los pilotos exhaustos, una gran pantalla de fondo en el RB19 del campeón, y fuegos artificiales, terminó la carrera en Qatar, una de las más duras de los últimos años.
En dos semanas nos veremos en Austin para el GP de EEUU, inaugurando la recta final de la temporada 2023 de Fórmula 1.