En el último fin de semana de formato Sprint, el GP de Sao Paulo siempre es una bocanada de aire fresco para los fanáticos de la Fórmula 1. Interlagos, este año, no fue la excepción, regalándonos una carrera emocionante de principio a fin.
Con los problemas de degradación que todos los pilotos sufrieron en la Sprint Race, los equipos decidieron montar las gomas blandas para asegurar un buen primer stint, con dos excepciones en la parte trasera de la parrilla.
El drama comenzó durante la vuelta de formación. Charles Leclerc apareció de repente en el muro. Problemas hidráulicos dejaron fuera de combate al monegasco antes incluso de comenzar el Gran Premio. “Porqué tengo tanta mala suerte”, palabras de Leclerc que descorazonan a los tifosi.
@Charles_Leclerc
Los semáforos se apagaron. Max Verstappen salió disparado en una arrancada casi igual que en México. Lando Norris, con un poco de wheelspin, se quitó a los dos Aston Martin de en medio para ir en persecución franca por el liderato.
Sergio Pérez, desde la novena posición, y George Russell, justo delante del mexicano, también aprovecharon la mala salida de Lance Stroll. En la parte trasera, Nico Hülkenberg fue atrapado por Alex Albon y Kevin Magnussen. Ambos pilotos rompieron los autos, con K-Mag en el muro,, pero ileso del golpe. Safety Car y Bandera Roja.
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La carcasa del neumático del de Haas impactó el ala trasera de Daniel Ricciardo. Dirección de carrera permitió que entraran al garaje para repararlo, igual que el auto de Oscar Piastri que sufría problemas mecánicos.
A los dos pilotos se les permitió participar en la rearrancada, pero saliendo desde el Pit Lane. Todos los demás, con salida detenida, y con casi los mismos neumáticos.
Se volvieron a apagar los semáforos, Lando y Max apartándose de inmediato de los demás. Fernando Alonso volvió a hacer su magia y se quitó a Lewis Hamilton de encima por dentro. Checo y George con una salida casi calcada, dejando a Stroll atrás.
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Los Alpine y los Alfa Romeo comenzaban a sorprender por el ritmo, con Valtteri Bottas colocándose en los puntos de manera silenciosa pero contundente.
Llegamos a la vuelta 14 cuando la pelea entre Pérez y los Mercedes comenzaba, dando cuenta de Russell por dentro en la curva 3 y defendiendo en la segunda zona de DRS con el retraso en la frenada. Muy buena maniobra.
La ventana de boxes se abrió en la vuelta 15 con la parada de Esteban Ocon, que mostraba una degradación muy alta en su monoplaza. Adelante, Carlos Sainz, el único Ferrari, presionaba a Stroll, que venía siendo presionado al mismo tiempo por Pierre Gasly.
Mercedes comenzaba a sufrir. Russell se quejaba insistentemente tanto de la estrategia como del ritmo. Pero no eran los únicos. Hülkenberg mostraba un rendimiento muy pobre y Yuki Tsunoda bloqueaba en la frenada, podando un poco el pasto.
En la vuelta 18, Pérez calcaba la maniobra para adelantar a Hamilton. Justo antes de que lo llamaran a boxes para intentar un undercut sobre el mexicano. Tres vueltas más tarde, Red Bull respondió llamando a Checo, que no entendía por qué, comentando por radio que deberían ver por su carrera, no por los Mercedes.
Y un poco de razón tenía el de Guadalajara, porque salió justo detrás del británico, aunque una vuelta más tarde lo pudo adelantar. Mientras, Sainz seguía peleando con Stroll por la posición, sin que el de Ferrari pudiera adelantarlo.
El siguiente retiro de la carrera fue el de Guanyu Zhou por problemas mecánicos. Mal y de malas para la escudería italiana.
En tanto, Alonso alargaba su parada, pensando en el final de la carrera, saliendo además delante de Sergio con un gap de 3.7 segundos.
Los dos punteros esperaron a que todos pararan para luego cambiar sus compuestos. Ambos entraron en la misma vuelta sin perder sus posiciones.
Y es en la mitad de la carrera cuando las cosas se pusieron un poco más dramáticas. Los Mercedes comenzaron a perder ritmo de manera catastrófica. Algo parecido a lo que vimos en la Sprint con las gomas medias. Hamilton lamentaba por radio que no pusieron los neumáticos duros.
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Prácticamente todos sus rivales los adelantaron en un lapso de 10 vueltas. Pero no todo acabó ahí, porque Bottas también sufría, hasta que tuvieron que retirarlo de la carrera. Además, el ritmo de Pérez, que al principio era muy bueno, decayó estrepitosamente también.
El muro de los de Milton Keynes reaccionó de inmediato para darle unas mejores condiciones, llamando al piloto a boxes y montando gomas blandas de nuevo. Parecía parte de la estrategia y del cuidado de los neumáticos, pero al final pudimos darnos cuenta que a casi nadie le resultó.
Mientras tanto, Russell entraba en una espiral de terror. Gasly lo adelantó como si estuviera parado en la recta principal. Vueltas más tarde, también Tsunoda se le acercaba peligrosamente. No tuvieron otra opción que llamarlo antes de que el AlphaTauri lo adelantara en pista.
Parecía que todos recuperaban los ritmos del inicio, mejorando algunos un poco más que otros, como los Alpine. Gasly volvió a pasar por delante de un Mercedes, esta vez, el de Hamilton, luego de dejar atrás a su compañero de equipo.
Pasadas las 50 vueltas, las entradas a pits tenían una combinación de estrategia y de supervivencia. Algo que le funcionó muy bien a Aston Martin. Sorprendieron a todos con su velocidad. Y el drama de los de la estrella de tres puntas se hizo más triste. Russell tuvo que abandonar por problemas en la temperatura de aceite del motor.
Y aquí es cuando Interlagos nos regaló lo mejor del domingo. La pelea entre Sergio y Fernando por el último lugar del podio. El mexicano parecía estar estudiando el movimiento durante varias vueltas. Se acercaba, pero no lo suficiente. El asturiano inventaba líneas de carrera para salir con mejor tracción de la zona revirada.
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Hasta que en la vuelta 70, Checo consiguió acercarse lo suficiente para ponerse por dentro en la frenada de la curva 1 y conseguir el adelantamiento. Sin embargo, Alonso midió bien y se mantuvo pegado al Red Bull para acercarse en la recta trasera.
Cuando todos creíamos que el podio sería para Pérez, Fernando hizo una maniobra que lo dejó pegado a la cola del RB19 con DRS. Checo defendió el interior, pero el auto verde se puso por delante antes del punto de frenada. Increíble maniobra del español que recuperaba la posición.
Estamos en la última vuelta, y un error de Alonso en la última curva le permitió a Checo ir por todo. Final de fotografía, con una distancia de 0.053 segundos entre ambos. Increíble.
Verstappen cruzó la bandera a cuadros antes que nadie, seguido de Norris que se quedó con la vuelta rápida y el piloto del día. El podio lo cerró Alonso, con una felicidad que contagió a todos los asistentes. Es el circuito donde más podios tiene el asturiano, y donde consiguió sus dos campeonatos del mundo.
Max aumenta el registro récord de victorias en una temporada 17. Sergio aumenta también su distancia con Hamilton en la pelea por el subcampeonato.
La próxima parada será la inauguración del GP de Las Vegas, en dos semanas, y la penúltima carrera del calendario.
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