A través del tiempo, la música siempre ha representado un símbolo de unión para la humanidad, de convergencia y de paz. La historia nos ha enseñado que los géneros musicales crean culturas, y que es mediante los sonidos y las armonías que encontramos una de las formas artísticas más importantes. Unos acordes que también son el hilo conductor, y están muy presentes en los diferentes juegos de tragamonedas online existentes en el mercado.
En la actualidad, la tecnología ha cambiado radicalmente la experiencia de acceder a contenido musical, donde atrás quedaron los reproductores de cassettes y de CD’s, abriendo un infinito de posibilidades para todos. La música online ha traído, además, una revolución en la manera en que disfrutamos del entretenimiento general.
Música a placer
La facilidad que hoy en día tenemos de acceder a millones de canciones con pocos toques en las pantallas de nuestros aparatos móviles ha significado un avance inaudito, que muy pocos se atrevieron a predecir. La era digital, sin duda, ha venido a democratizar la música en todo el mundo.
Spotify fue una de las plataformas pioneras en ofrecer contendido multimedia gratis, pero con beneficios directos a los propios autores. El modelo que popularizó iTunes se vio mejorado con Apple Music, a la que le siguieron la ya mencionada, además de YouTube Music, Deezer, y varias más.
Sin la barrera física, la música ha llegado a nuestros oídos de manera que es imposible creer que antes era prácticamente imposible conocer lo que se escuchaba del otro lado del mundo. Sin embargo, con el acceso inmediato que tenemos hoy en día, la industria ha tenido que adaptarse rápidamente para seguir siendo una de las más importantes en el mundo del entretenimiento.
Ahora, todos los artistas tienen casi las mismas oportunidades de ser escuchados, algo que aporta invariablemente a la mezcla de géneros y canciones que podemos tener a disposición, con una personalización de nuestros gustos y los algoritmos trabajando a nuestro favor para que podamos ser conscientes de que hay mucho más allá de lo que más se publicita.
Una nueva Comunidad
Es también que, a través de la tecnología, somos ahora capaces de interactuar con personas de todo el mundo que comparten nuestros gustos musicales, además de estar en un contacto más cercano con nuestros artistas favoritos.
Es una cultura que se ha gestado en los últimos años y que promete crecer todavía más, al punto de considerarse una revolución que puede influir tanto en la industria, como en la cultura y la sociedad. La música siempre será un punto neurálgico de comunión y de unión de la humanidad.
Impacto Poderoso
Con esta transformación, la industria ha tenido que ingeniar maneras justas para que la distribución siga siendo equitativa para los artistas, pero también para toda la gente que hace posible que se graben los álbumes y las canciones.
Sin embargo, mucho de eso ha cambiado. Ya no es necesario contar con un estudio totalmente profesional para dar a conocer a un nuevo artista, ni contratos exclusivos para que alguien pueda considerarse en la élite del entretenimiento. Sí, existen, por supuesto, pero ahora son muy diferentes.
Por obvias razones, los ingresos de las ventas de álbumes físicos han caído drásticamente. Es ahí donde las plataformas de streaming han entrado para salvar el tema. Son las nuevas vías de comunicación, de marketing, de difusión y de monetización. YouTube se mantiene como la que mejores beneficios ofrece, pero su alcance es mucho más limitado que Spotify, por ejemplo.
Con esta nueva forma de hacer negocios en la industria musical, es previsible que la música en línea continúe creciendo exponencialmente, con sus debidas y necesarias actualizaciones conforme la tecnología encuentra nuevos nichos que explorar. Una de los mayores éxitos recientes es la transmisión de conciertos a distancia, algo que mucha gente está agradeciendo.
La música ha sido y seguirá siendo más que una manera de compartir y de disfrutar. Se mantendrá como esa extensión de nuestra personalidad la que favorezca el crecimiento y la pasión por continuar descubriendo nuevos sonidos, artistas y estilos. Pero indudablemente, jamás dejará de ser esa forma de expresión que convierte en arte nuestros pensamientos y emociones.