El cambio en el calendario de la Fórmula 1 nos ha llevado a visitar el icónico Circuito de Suzuka mucho antes de lo que estábamos acostumbrados. El objetivo era evitar que la carrera sufriera con las condiciones climáticas que siempre han sido una incógnita en la isla nipona.
Este año, el GP de Japón fue benévolo con los pilotos y los aficionados, regalándonos una carrera en pista seca. pero eso no significa que las circunstancias que la han hecho una de las citas favoritas, no estuvieran presentes.
La Clasificación nos mostró las dificultades intrínsecas, con esa serie de curvas enlazadas tan identificables, poniendo a prueba a los pilotos. No podemos dejar de mencionar a la curva 15, la icónica 130R, espectacular.
Así, se apagaron los semáforos. Max Verstappen salió disparado para defender su Pole Position contra su compañero de equipo, Sergio Pérez. El mexicano cubrió su espacio para impedir el paso de Lando Norris, quien detuvo a Carlos Sainz. Fernando Alonso tampoco pudo pasar a pesar de sus neumáticos blandos.
En la parte de atrás, Daniel Ricciardo trató de buscar una mejor línea de carrera frente al ataque de Lance Stroll. Al abrirse, tocó el auto de Alex Albon quien buscaba un espacio donde no había. El australiano trompeó mientras que el de Williams perdió el control. Ambos terminaron en el muro. Bandera Roja de inmediato. Los dos pilotos salieron ilesos.
Yuki Tsunoda, que partía desde la décima posición, perdió dos lugares luego de un arranque complicado donde se quedó atrapado.
La resalida se programó para ser una Standing Start, con algunos pilotos cambiando sus gomas por nuevas del mismo compuesto. Mercedes se arriesgó y montó los neumáticos duros. Las estrategias resultarían particularmente importantes en esta carrera.
Se volvieron a apagar los semáforos. Verstappen hizo un movimiento más agresivo al cerrar la puerta a Pérez. Fue la única diferencia de la primera salida en las posiciones de adelante.
Verstappen conseguía apartarse de inmediato, mientras que Norris se preparaba para conseguir una posición en la que atacar al mexicano. Sin embargo, pronto tuvo que comenzar a mirar por sus espejos. Carlos Sainz se colocaba rápidamente en modo ataque.
La degradación comenzó a hacer estragos muy temprano, con Nico Hülkenberg entrando en la vuelta 6, buscando una estrategia distinta. Le siguieron Valtteri Bottas, Tsunoda y Guanyu Zhou. El piloto chino comenzó a tener problemas y no pudo establecer un ritmo competitivo.
Un poco más adelante, Logan Sargeant comenzaba a sorprender con un buen ritmo. El único Williams en punta le puso complicadas las cosas a Pierre Gasly y a Valtteri.
La historia comenzó a escribirse en la vuelta 16, cuando llamaron a Sainz a boxes, con Red Bull respondiendo de inmediato al meter a Checo en la misma vuelta. Al mismo tiempo, Norris conseguía pasar a Lewis Hamilton. Una vuelta más tarde Max hacía lo propio. Ambos Red Bull montaron gomas medias nuevas, con una clara estrategia a dos paradas. Además, supieron muy bien hacer el movimiento para evitar un posible undercut.
Con Charles Leclerc de líder, Ferrari optó por alargar su tiempo en pista, aprovechando el aire limpio con las gomas medias. Una jugada inteligente que le daría resultados a la postre a los de Maranello.
La acción se redujo a muy poco. Los dos RB20 hacían lo propio por quitarse de encima a los pilotos que les estorbaban. Atrás, las peleas tuvieron ciertos momentos, pero nada qué reportar de interesante. En la media tabla, las cosas entre los McLaren, Mercedes y el Aston Martin de Alonso ponían un poco de pimienta.
Las segundas paradas, junto con las estrategias, hicieron un poco más de lo mismo. Sólo la salida de Sargeant al bloquear por el desgaste de sus neumáticos movió las posiciones. El norteamericano tuvo que entrar a boxes de nuevo, quitándole cualquier posibilidad en la carrera.
A destacar el buen trabajo de Tsunoda en su casa. Agresivo, buscó siempre el máximo rendimiento, consiguiendo adelantar cuando necesitaba. Su esfuerzo le valió el esfuerzo, y se quedó con el último punto de la clasificación.
En la vuelta 30, Leclerc pregunta por radio si los de adelante tendrán que parar. La respuesta afirmativa confirmó sus intenciones. Una buena gestión entre ataque y defensa le permitió pelar por no perder posiciones.
Lo interesante lo vimos en la batalla que, de nuevo, mantuvo Alonso. Oscar Piastri lo estuvo persiguiendo gran parte de las últimas vueltas. Pero ni siquiera el DRS fue suficiente para que el australiano consiguiera pasarlo.
En esta batalla, George Russell se acercó lo suficiente para poner en aprietos al de McLaren. En un intento en la última chicana, el británico no le dejó espacio al querer pasar por dentro, tocando ligeramente a su rival. Piastri tuvo que cortar la curva y los comisarios notaron el incidente.
Esto le permitió al asturiano tomar un respiro. Sin embargo, el rendimiento de su AMR24 no fue suficiente para dejar a sus perseguidores atrás. A tres vueltas, Piastri volvió a ponerse en los espejos del español. Pero Russell se colocaba aún más cerca.
En la última vuelta, el de Mercedes sorprendió a su rival con un movimiento agresivo para mantenerse muy cerca y conseguir el adelantamiento con el DRS. En tanto, Norris no tuvo el ritmo suficiente para atacar a Leclerc, a pesar de la diferencia en degradación.
Una buena estrategia de Ferrari que le dejó muy buenos puntos. Pero, principalmente, los confirma como la segunda fuerza en este momento en el campeonato. El monegasco se quedó con el reconocimiento del Piloto del día.
Max cruzó la meta sin problemas, seguido de Checo para el décimo cuarto doblete de ambos pilotos, y el trigésimo primero de la escudería. Gran carrera de Red Bull, con una excelente ejecución en la pista. Sainz se quedó con el tercer puesto y suma a su valor individual. Norris P5, mientras que Alonso sigue haciendo magia y se queda con la P6.
La próxima cita del calendario nos llevará de regreso al GP de China. Grandes expectativas se abren para la carrera del regreso a Shanghái.