Sergio Marchionne, ha sido el CEO del grupo Fiat-Chrysler durante mucho tiempo. A ello sumó la dirección de Ferrari en 2014, tras la marcha de su antecesor Luca di Montezemolo, papel que ha llevado a cabo hasta ahora.
Y lo ha llevado con bastante acierto se puede decir, ya que el equipo del caballo rampante, reestructuración mediante, está volviendo a lo más alto tras un comienzo de era híbrida bastante pobre.
Con todo este trabajo a sus espaldas, los rumores apuntaban a que el italiano abandonaría el barco a finales de este mismo año, con un plan de sucesión que estaba en proceso dentro del grupo Fiat.
Pero al parecer, la cirugía a la que se sometió Marchionne del hombro le ha provocado complicaciones de última hora, unas complicaciones que le han forzado a resignar de su cargo con carácter inmediato, como bien explica el comunicado del grupo Fiat:
“El grupo Fiat-Chrysler Automobiles N.V. comunica con una profunda tristeza que durante el curso de esta semana, han surgido complicaciones inesperadas mientras el señor Marchionne se encontraba recuperándose de una cirugía, y que su estado ha empeorado significativamente en las horas recientes. Como consecuencia, a Sergio Marchionne no le será posible volver al trabajo.”
Esta situación deja al conglomerado empresarial en una situación delicada, y que ha de ser rápidamente resuelta, y eso es lo que están haciendo.
Por el momento una de las propuestas más sólidas es la de Mike Manley, director de Jeep, y que ocupará las funciones de Marchionne por el temporalmente.
Para los bolidos rojos, John Elkann se encargará de la dirección, mientras desde la propia Ferrari propondrán al hasta ahora director de la compañía Phillip Morris, el egipcio Louis C. Camilleri, como nuevo CEO.
Veremos la afectación en lo deportivo de todo este asunto, con decisiones todavía por tomar para los de Maranello, como por ejemplo si mantener al finlandés Kimi Räikkönen, o promocionar a la joven promesa Charles Leclerc.