El divorcio entre McLaren y Honda fue duro, tormentoso y con mucho rencor a pesar del año ya transcurrido desde la ruptura. Los mensajes cruzados entre Honda y McLaren se han mantenido en declaraciones y hasta en pista a través de algunos mensajes de radio de equipo.
El último de los dardos, esta vez lanzado en dirección Sakura, aunque, visto desde otro punto de vista, podría ir en dirección Woking, viene de Eric Boullier.
El francés salió de la estructura británica en el verano de 2018 donde realizaba la labor de jefe de equipo. En declaraciones a la revista Sokuho, reconoce ahora que ya fue consciente desde un principio de que la alianza con Honda no sería beneficiosa en un corto o medio plazo.
«Ya en la primera reunión me di cuenta de lo poco preparados que estaban en Honda ante el enorme desafío al que se enfrentaban. Le dije a Ron Dennis inmediatamente que necesitaríamos por lo menos tres o cuatro años de desarrollo para llegar arriba, pero los contratos ya estaban firmados y Dennis seguro de que podía revivir éxitos pasados».
Boullier puede hacer con estas declaraciones, que le escuezan más las heridas, tanto a la gente de Honda y McLaren, como a los fans del equipo británico.
«Los motores actuales son muy sofisticados, sólo Mercedes estaba listo para superar a la competencia a base de años de desarrollo. La unión entre McLaren y Honda no podría haber llegado en un momento técnico-histórico más complicado”.
El galo también ha tenido palabras en relación a la motorización de McLaren con propulsores Renault a partir de la pasada temporada, así como los gravísimos errores en el concepto del monoplaza.
«Nos dimos cuenta en abril de 2018 de que habíamos errado completamente en el coche, en 2017 el departamento de aerodinámica se potenció, pero luego encontramos problemas graves en la correlación de datos y no encontramos solución hasta abril, entonces ya era tarde. En algunos aspectos, fuimos menos competitivos que en 2017, fue difícil de asimilar a nivel moral».
Sigue salpicando el fracaso de la fallida unión McLaren-Honda, pero los de Woking, tampoco salieron del túnel tras aliarse con Renault el año pasado. Este año deben revertir la tendencia o podrían entrar en la espiral en la que Williams parece haber caído.