El campeonato del mundo de Fórmula 1 ya afronta la segunda carrera del año. Tras un breve descanso después de la primera prueba, en Australia, el equipo Williams ya prepara el Gran Premio de Bahréin, una prueba en la que quieren demostrar que pueden ser una de las revelaciones de la parrilla después de varias temporadas muy alejadas de los puestos de cabeza.
Tras una carrera en la que tanto Russell como Kubica no pudieron hacer mucho (fueron 16º y 17º, los últimos, teniendo en cuenta que hubo tres abandonos). No fue un comienzo nada prometedor para Williams, pero desde el equipo de Grove esperan que eso solo fuese un mal comienzo de la temporada, y que ya desde el circuito de Shakir, en el país del Golfo Pérsico, puedan voltear la situación y dar un paso adelante en la categoría reina del automovilismo.
Para el joven piloto, no es una pista nueva, ya la conoce. El año pasado, mientras competía en la Fórmula 2, tuvo que competir en la carrera oriental, en la que este año tendrá que estar a los mandos de un monoplaza de Fórmula 1, y además en una de las dos carreras nocturnas con las que cuenta la temporada en la máxima categoría del mundo del motor.
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Además, para el polaco, tampoco es nuevo el trazado, al contrario, Kubica es uno de los veteranos en poder correr en la pista. En el año 2008, mientras competía para BMW Sauber, hizo su primera pole position de toda su carrera en la Fórmula 1, y en la carrera fue tercero, lo que no es un mal balance. Ambos hablaron en un comunicado para el equipo, como previa al Gran Premio.
El ingeniero jefe de Williams, Dave Robson, fue el primero en hablar.
«Después de la primera carrera, en Albert Park, nos enfrentamos a una pista más convencional para esta segunda prueba. El circuito de Shakir es una desafiante combinación de rectas espaciadas y una secuencia de curvas muy exigentes, incluyendo a las chicanes de alta velocidad en las curvas 5, 6 y 7.»
Robson nos habla de las características especiales del trazado y de como es muy duro con los neumáticos:
«También está la bajada en tobogán de la curva 8. La carrera y la clasificación se disputan en condiciones más frías, a pesar de que el circuito tradicionalmente ha sido muy duro especialmente con los neumáticos traseros, con una amenaza constante de sobrecalentamiento de las gomas. Este año, Pirelli trae el compuesto más duro de toda su gama de neumáticos, lo que ofrecerá desafíos adicionales tanto para los pilotos como para los ingenieros.»
Para finalizar, asegura que deben tomar nota de lo ocurrido en Melbourne para poder maximizar al máximo en monoplaza:
«Queremos seguir aprendiendo de lo que pasó en Australia, además de además de maximizar el rendimiento de nuestro coche para seguir investigando las que pueden ser las áreas más fructíferas para el futuro desarrollo del monoplaza. Ambos corredores están familiarizados con el circuito internacional de Shakir, con Robert, que ya corrió aquí en el 2010 y consiguiendo un podio aquí en el año 2008. George, por su parte compitió el año pasado en la carrera inaugural de la Fórmula 2«.
Pero, ¿qué opinan los dos pilotos de la escudería al respecto? ¿Cómo se sienten? ¿Cuáles son sus sensaciones de carrera a la segunda carrera del año? El primero en hablar es Robert Kubica, que regresa al Gran Premio de Bahrein.
«Bahrein es una pista muy diferente a la de Australia, así que tendremos que enfrentarnos a nuevos desafíos, incluyendo al aumento de las temperaturas y al diseño del circuito. Hay unas cuantas cosas por descubrir, pero es un trazado que conozco realmente bien. Hay muchos acelerones y frenazos, por lo que el coche tiene que ser muy estable en las frenadas y tiene que traccionar bien.
Tengo muy buenos recuerdos de Bahrein, ya que conseguí mi primera pole en 2008 así que estoy deseando empezar. La pista puede calentarse mucho, así que la temperatura de los neumáticos es un elemento importante así que ya veremos cómo vamos«, apuntó Kubica.
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Mientras, en el caso de Russell, a pesar de haber competido en Fórmula 2, las condiciones cambian de forma radical. Al estar a los mandos de un monoplaza de Fórmula 1, hay más peso, tiene que estar atento a muchos más elementos… Son cosas que el británico tiene en cuenta y espera seguir mejorando.
«Estoy muy emocionado por ir a Bahrein ya que es una pista que me gusta mucho. Estoy ansioso por montarme en un Fórmula 1 en la segunda carrera de mi trayectoria. Correr en Bahrein es muy duro, porque es un circuito muy agresivo, porque desgasta mucho a los neumáticos y las temperaturas son realmente altas, lo que presiona mucho a los coches. Con todo, estoy preparado para este desafío y volver a sentarme en el asiento«, finalizó.
