Niki Lauda nos ha dejado muy pronto. En Mónaco todo el mundo le recordaba y le homenajeaba como se merecía, como un grande de este deporte. Su minuto de silencio, el homenaje de todos los equipos de la parrilla al mito y la sufrida victoria de su pupilo, Lewis Hamilton, hicieron de este Gran Premio de Mónaco uno de los más tristes y especiales del campeonato de todos los tiempos.
A medida que sabemos información sobre el funeral nos vamos enterando de que Niki Lauda iba a llevar este deporte al más allá. Niki Lauda será enterrado vestido de piloto de Fórmula 1, en concreto, vestido con su mono de Ferrari, aquel mono con el que ganó sus campeonatos con los de Maranello.
Esta claro que Niki era un grande y lo ha querido demostrar hasta cuando ya no está. Todo este tipo de agradecimientos que han tenido dentro del mundo hacia Niki, la familia lo quiere devolver, y es por ello que, en su funeral, que se hará en la catedral de St. Stephen de Viena hasta la 1:00 pm, aficionados podrán darle el último adiós a su ídolo. A partir de esta hora se celebrará la misa funeral.
Esto es lo que decía el párroco de la iglesia, Toni Faber, respecto al funeral:
«Pienso que es muy necesario que muchas personas se despidan de Niki Lauda en persona y que se haga expresamente en este edificio, uno de los que solía visitar el austriaco con frecuencia”.
Otra de las informaciones que sabemos es que ningún piloto de Fórmula 1 trasportará el féretro durante el funeral, como sí paso en el caso del piloto Jules Bianchi. Será personal de la empresa funeraria el que se ocupe de ello.
Para muchos no solo se va un asesor, se va un amigo, una leyenda, un ídolo, un rival, una gran persona con la que se podía hablar con franqueza de todo lo que envolvía a este deporte. Te echaremos de menos Niki. Descansa en Paz leyenda.