La octava cita del mundial está a la vuelta de la esquina. El GP de Francia se asoma como uno más para que los muchachos de Mercedes AMG F1 sigan sumando puntos y alejándose de sus perseguidores.
Si bien es cierto que el pasado GP de Canadá ha tenido como sazón lo que sucedió con el Ferrari de Sebastian Vettel, el punto crítico es que en Montreal, las flechas plateadas se mostraron competitivos, pero no necesariamente superiores.
Toto Wolff, jefe de la escudería alemana está consciente de esto:
“Canadá fue una especie de llamada de atención para nosotros. Después de una tanda de seis carreras con muy buena confiabilidad, experimentamos una serie de problemas durante el fin de semana, casi todos fueron creados por nosotros mismos. Desde el problema con el sistema de combustible en el auto de Valtteri Bottas en FP1, hasta la fuga hidráulica en el auto de Lewis Hamilton que tuvimos que arreglar la mañana antes de la carrera”.
Al respecto, el austríaco sabe lo grave que pudo ser, pero sobre todo, lo afortunados que fueron al tener “tiempo” para resolverlos:
«Tuvimos la suerte de que esos problemas de confiabilidad quedaron expuestos cuando aún teníamos la oportunidad de resolverlos, pero sabemos que podrían haber arruinado fácilmente nuestro fin de semana y que la gran habilidad de nuestros mecánicos se ausentó en esos instantes”.
De cara a la siguiente carrera, Wolff da su opinión, más que pronóstico, de la pista y lo que esperan lograr el fin de semana:
«Esperamos otra pelea dura en Francia el próximo fin de semana. El circuito presenta algunas similitudes con Montreal y las largas rectas serán para nosotros un gran desafío”.
«Sin embargo, a diferencia de Canadá, las características de las curvas es que se extienden en un rango de velocidades, lo que debería ser una ventaja para nosotros. Esperamos tener la oportunidad de corregir algunas cosas nuevamente».
Para el mandamás de la escudería que va camino a otro campeonato, las claves para seguir en ese camino son claras:
“Parte de nuestra fortaleza en los últimos tres meses fue que todo el equipo, en la pista, en Brackley y en Brixworth, se desempeñó a un nivel muy alto y debemos asegurarnos de que volvemos a alcanzar el mismo nivel alto para Francia”.
En temas un poco más administrativos pero que resultan de suma importancia, Wolff comenta lo que en la reunión con el consejo de la FIA y la F1 se remarcó:
«La semana pasada, los diez equipos de F1 se reunieron con la FIA y la Fórmula 1. Acordamos posponer la presentación de las regulaciones de 2021 hasta octubre, dándonos a todos más tiempo para trabajar en ellas para lograr nuestros objetivos compartidos”.
«La Fórmula 1 es la cumbre indiscutible de los deportes de motor; cada fin de semana, millones de fanáticos de todo el mundo comparten nuestra emoción por las carreras. Queremos aprovechar la oportunidad única de las reglamentaciones de 2021 para hacer que la serie sea aún más emocionante para los fanáticos, para hacer las carreras más competitivas y así poder crecer el deporte a nivel mundial”.
Los intereses de todos los equipos definitivamente no son iguales. El problema es que los mismos jefes encuentren el punto en el que la mayoría pueda estar de acuerdo en sacrificar algunos, pagar los costes de otros, con el objetivo de conseguir mejores dividendos. Lo que debe siempre prevalecer en este tipo de situaciones es el fin único del deporte, además de la pasión por seguir haciéndolo.
«No es fácil encontrar el compromiso adecuado entre los distintos interesados, pero estamos unidos en nuestra pasión por las carreras y nuestra voluntad de definir un conjunto de reglas que harán que la Fórmula 1 prospere en la próxima década».
Las apuestas están divididas, pero con cierta balanza a favor de Mercedes y su clara ventaja en las velocidades por curva. Lo que sí sabemos, es que seguramente será una carrera interesante.