Durante la historia de la Fórmula 1, Ferrari siempre ha sido reconocido por todos como uno de los equipos que más y mejor ha sabido moverse en las zonas claro-oscuras de la F1. A los de Maranello siempre se les ha acusado de saber mover los hilos dentro del deporte y salir beneficiado de ello.
Podemos entrar en discusión sobre si esto es del todo cierto o no, pero lo que sí que está claro, es que en los últimos años, los de Maranello han perdido cierto peso político en la toma de decisiones.
Claro ejemplo de ello, son las constates acusaciones que han recibido por parte de otros equipos sobre la legalidad o no de ciertos elementos de su monoplaza.
Sin ir más lejos lo ocurrido este año. A raíz de la ostensible mejora de rendimiento de su motor, especialmente tras el parón veraniego en donde lograron 6 poles consecutivas y tres victorias. Tras cada acusación, tanto ellos como la FIA han respondido que todo era legar, pero las dudas y las acusaciones han continuado, pero incluso hasta tal punto, que desde Red Bull han apuntado que vigilaran de cerca a Ferrari este 2020, como decía Helmut Marko hace tan solo unos días:
«Hubo varios puntos con el motor de Ferrari que probablemente estarían más allá de cualquier área gris, pero no se hizo nada al respecto. El aumento en el rendimiento fue evidente. Siempre fue solo en ciertas vueltas. Pero supongo que este tipo de cosas no sucederán este año.
Si sospechamos que hay irregularidades nuevamente, definitivamente protestaremos.»
Todo ello, llego a provoca cierto hastió en Maranello, como bien decía Mattia Binotto al final de la pasada campaña:
«La cantidad de controles en nuestros coches se multiplicaron. Y las revisiones se han mostrado a la FIA y se han debatido los detalles. Así que todo lo que se podría haber hecho en colaboración con la FIA se ha hecho. Nunca hemos cambiado nuestra forma de utilizar el motor lo que demuestra que nuestra unidad de potencia tiene plena legalidad. De lo contrario, si hubiera habido alguna cosa ilegal, se habría descubierto en el primer control”.
Ahora, tras pasar unas semanas y a puertas de una nueva temporada, el jefe de Ferrari reconoce que hay un aspecto en donde Ferrari no es muy fuerte respecto a algunos de sus rivales, en crear polémicas y en los aspectos políticos del deporte:
«Todo lo ocurrido el año pasado, mostró una de nuestras debilidades de la temporada. No somos lo suficientemente buenos en polémicas, y hay personas que son más fuertes que nosotros, incluso en el uso de los medios de comunicación para ejercer presión. Tenemos que entender cómo podemos mejorar en esto y actuar mejor en el futuro, ya que está claro que esto es parte del equilibrio de poder a lo largo de una temporada».
Binotto deja claro, que en F1, no todo se queda en el aspecto deportivo:
«La Fórmula 1 no solo se trata de un desafío técnico y deportivo, sino también político. No somos lo suficientemente buenos en las polémicas».