El revuelo y la gravedad de la crisis del corononavirus no ha hecho olvidar para algunos el escandalo de Ferrari y la FIA de hace una semana. Recordemos que el acuerdo secreto entre el órgano supremo del automovilismo y el equipo italiano trajo muchas consecuencias, entre ellas el comunicado de siete equipos de la parrilla denunciando el malestar sobre dicho acuerdo, pidiendo incluso respuestas aclarando la situación.
Uno de los que no ha olvidado el tema, ni lo olvidará nunca, es el piloto de Red Bull, Max Verstappen. El líder del equipo austriaco ni perdona ni olvida, siendo uno de los primeros que se refirió, durante el año pasado, sobre las irregularidades o posibes trampas que escondían dentro del equipo Ferrari.
Ante el acuerdo que hubo entre FIA y Ferrari, estaba claro que las preguntas que le iban a a preguntar a Verstappen, durante el Gran Premio de Australia, iban a ir enfocadas sobre este tema, siendo bastante crítico:
«Este asunto se lo dejo a los equipos ya que para todo el mundo es importante tener un campo de juego en las mismas condiciones. Eso es lo que todos queremos y todo lo que puedo decir. Pienso que las medidas que se han tomado las decisiones correctas. Así que esperemos a ver qué consiguen los equipos y la propia FIA».
Está claro que este asunto ya queda en manos de los equipos y la presión que puedan meter a la FIA. Lo que parece que se está filtrando, según desde el medio de comunicación, The Daily Mail, ha sido el propio jefe de la FIA, Jean Totd, el que habría querido que las conversaciones con Ferrari y su decisión fueran mediante un acuerdo privado.
Este acuerdo ha hecho que se cree dentro del paddock un ambiente de malestar con el equipo Ferrari. No sabemos cuando empezará la temporada, pero para los problemas del equipo italiano siguen estando y, parece, que no han hecho más que comenzar.