A mediados del pasado mes de Marzo, y todo debido a la crisis por el coronavirus, la Fórmula 1 decidió adelantar su periodo de «shutdown». Este es un periodo en que el Reglamento Deportivo dicta que todos los equipos deben observar un cierre obligatorio de sus fábricas durante dos semanas. Lo habitual es que este parón sea en el mes de agosto. Y sirva en forma de merecidas vacaciones para toda la gente del paddock y personal que trabaja en las diferentes factorías.
Este parón fue introducido por dos razones. El primero es la intención ahorrar costos, ya que las instalaciones como los túneles de viento de los equipos, que son costosos de operar, deben apagarse. Y el segundo el ya comentado de dar al personal de los equipos un tiempo libre muy necesario para pasar tiempo con sus familias y recargarse antes del final exigente de la temporada.
Pero este año, y debido a la cancelación de lo que primero fue el comienzo de la temporada, y que más tarde ya se han convertido en las 8 primeras carreras, se decidió adelantarlo a los meses de marzo y abril. Además se acordó ampliarlo a tres semanas.
Pero está claro, que la actual crisis va para largo. A nadie se le escapa que en el mejor de los casos, y siendo muy optimistas, hasta los meses de julio o agosto no tendremos competición. Y como digo, eso siendo optimistas.
Por todo ello, en la reunión que tuvo lugar ayer vía telefónica, entre la FIA, Liberty Media y los equipos, se acordó ampliar este parón por 15 días más. Por lo que pasaremos de los 21 originales a 35.
La FIA ha comunicado que el Grupo de Estrategia, la Comisión F1 y los 10 equipos dieron su aprobación unánime para extender el período de cierre. El Consejo Mundial del Deporte del Motor posteriormente ratificó la decisión.
Hay que recordar, que además de este parón obligatorio, diversos equipos como Williams, McLaren, Racing Point o la misma F1, ha decidido realizar ERTES. Incluso nos consta, que a algunos empleados, se les ha indicado, que pueden estar «tranquilos» hasta el mes de junio.
Sigue el terremoto por el COVID19, y lo peor, es que nos tememos que esto no va a acabar aquí.