La Fórmula 1 está cerca de volver. Austria será el lugar deseado por gran parte de los amantes de este deporte. Mientras tanto, es hora de que los pilotos se pongan el mono de trabajo. Toca quitarse el óxido acumulado al no conducir desde los pasados test en Barcelona.
Una de las sonrisas más eminentes del paddock, la del británico Lando Norris, está deseando volver para consolidarse como una de las principales promesas de este deporte. Ante estas circunstancias, es plenamente consciente de la exigencia que supone este reto.
Para colmo, ha señalado las dificultades que experimentará su cuerpo tras haber estado tanto tiempo rindiendo a los niveles estratosféricos que demanda la Fórmula 1. Considera que las sensaciones pueden quedar en el olvido aunque hayas experimentado unos niveles de entrenamiento óptimos.
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— Lando Norris (@LandoNorris) June 20, 2020
Cabe recordar que el propio Lando y su compañero Carlos Sainz han vuelto a sentir el olor de la gasolina en Silverstone, pero a lo mandos de un F3. Al fin y al cabo, la reglamentación vigente impide que los equipos no están autorizados a correr con sus coches de 2020 en test privados a excepción de los dos días disponibles de 100 km anualmente.
«No va a ser fácil para todos los pilotos, pero creo que todos somos muy buenos en lo que hacemos y no creo que nos lleve demasiado tiempo, probablemente vueltas en realidad, volver a la trampa. realmente cómo conducir el automóvil. Pero poner el cuerpo directamente en un triple encabezado, físicamente, probablemente será un desafío más grande saltar que realmente acelerar con el auto.
Creo que ese será el desafío más grande para los pilotos, porque tanto entrenamiento como tú, y tanto como he estado haciendo, y estoy seguro de que muchos pilotos lo he estado haciendo, conducir un auto de carrera, solo las fuerzas a las que te somete y cómo te somete a esas fuerzas es muy diferente.
Realmente no puedes replicarlos de muchas maneras. Puedes hacer todo el entrenamiento que quieras, pero aún así es anormal que el cuerpo vaya y comience a tirar cinco, seis G alrededor de las esquinas y salte los golpes. Creo que será un desafío».
El mismo Lando ha reconocido lo extraño que ha sido volver a sentirse piloto. Para colmo, el día de regreso había estado bañado en agua. No obstante, ha reconocido que el cuerpo tiene memoria. Por lo tanto, a las pocas vueltas, volvió a sentirse un piloto competitivo.
Toca reforzar el instinto ganador que necesitas para brillar en la parrilla actual. Afronta la última temporada con Carlos Sainz como compañero de equipo. El británico ha reconocido que el español no ha tenido filtro en sacar su esencia como persona,. Este hecho ha repercutido de forma positiva en su rendimiento.
«El clima no fue bueno, que es lo único, especialmente después de lo agradable que ha sido en el Reino Unido. Este fue nuestro primer día de regreso y estuvo lloviznando todo el día, fue horrible pero no me quejé, creo que fue muy divertido, fue agradable volver a conducir un coche de verdad otra vez».
«Fue un poco extraño al principio con los sonidos, la sensación y la vibración de todo. Obviamente, después de conducir tanto en el simulador, se sintió raro saltar en un automóvil real. Pero después de dos vueltas realmente, dos o tres vueltas, se sintió más normal nuevamente, y estuvo genial volver».
