El mundo sigue inmerso en las consecuencias por la pandemia derivada del COVID-19. El Gobierno Británico ha decidido retirar a España de la lista de países exentos de cuarentena, después del repunte de casos de coronavirus en zonas como Cataluña, Aragón o Murcia entre otros.
A partir de la media noche de ayer sábado, según ha confirmado el Ministerio de Transporte británico, los viajeros llegados al Reino Unido procedentes de España deberán someterse a un aislamiento de 14 días. Las multas en caso de incumplimiento pueden llegar a los 1.000 euros y derivar en acciones penales en caso de infracción reiterada.
La decisión se toma apenas 15 días después de que España pasara a formar parte (desde el 10 de julio) de la lista de los primeros 59 países con los que se establecieron pasillos aéreos para esquivar medidas restrictivas y salvar de ese modo la difícil situación de las líneas aéreas y de la industria turística.
Esto, podría ser un importante inconveniente de cara al próximo GP de España a disputarse del 14 al 16 de Agosto en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Pero por el momento, esta medida no debería afectar a la carrera.
Y esto es porque hace ya unas semanas, el mismo gobierno británico ya catalogo una excepción a la Fórmula 1.
Y esto es gracias a los exhaustivos controles que se hacen entre todo el personal que se desplaza a los diferentes Grandes Premios. Por lo tanto y si la situación no cambia, el GP de España está asegurado.
Sobre el mismo GP de España, y debido a este mismo aumento de contagios de los últimos días, se ha comentado la posibilidad de que Silverstone pudiera albergar una tercera cita consecutiva.
La decisión definitiva debe tomarse a principios de la semana entrante, ya que cada semana se evalúan las condiciones ya no solo de la cita de Barcelona, si no de todas las futuras carreras. Pero ahora mismo desde el mismo Circuit aseguran que todo va según lo planeado, gracias a la misma «burbuja» en la que se encuentra la F1.