La polémica por el racismo y el movimiento que refleja los problemas de una golpeada comunidad vienen marcando huella en el Mundo. En varias actividades, los protagonistas se arrodillan durante el himno o la previa del evento para marcar su inmenso repudio y enviar un mensaje.
La Fórmula 1 no es una excepción, y fue Lewis Hamilton quien tomó la bandera de este movimiento. La FIA ha dado incluso más tiempo en la previa para que los pilotos puedan manifestar su postura.
De todas formas, al piloto de Mercedes parece no bastarle el uso de remeras con la consigna de igualdad, o con las medidas de la FIA. El británico sostuvo en varias declaraciones que los pilotos deberían ponerse en el lugar de sus colegas y unirse en el reclamo al arrodillarse.
Tras el último fin de semana en Silverstone, Hamilton apuntó contra los que no habían puesto rodilla en tierra:
«No soy quién para decirle a nadie lo que tiene que hacer, pero en este momento todos necesitamos unidad, como hacen en otros deportes»
Sin embargo, en las últimas horas, Charles Leclerc salió a aclarar en el medio Gazzetta dello Sport el por qué no se arrodillaba en la previa:
«Estoy en contra del racismo, siempre lo digo y estoy contento de que en la F1 enviemos ese mensaje. La decisión de no arrodillarme es porque hay muchas manifestaciones que terminan con violencia, y eso no lo apruebo, del lado que venga».
Ante esto, una oleada de cuestionamientos le cayeron al francés. Lo más repetido era su asociación mediante las palabras implementadas entre el movimiento «Black lives matter» y la violencia.
De todos modos, inmediatamente el conductor de Ferrari salió a defenderse en su cuenta de Twitter ante las críticas con una serie de posteos:
«Es triste ver cómo hay gente queriendo torcer mis palabras haciéndome sonar como un racista. Desprecio todo hecho de discriminación racial, es desagradable, y me quieren meter con ese despreciable grupo de gente que segregan a otros por color de piel, religión o género.
Siempre fui respetuoso con todo el mundo, y le pido a todo el que quiera usar mi imagen para promover sus ideas que por favor se detenga. No me meto en la política, y no quiero tener nada que ver con eso».
Las palabras y posturas de Charles intentan separarse del movimiento para evitar que utilicen su imagen con fines políticos. Habrá que ver cómo caen estas declaraciones en Hamilton, el más susceptible con este asunto y que no ha tenido inconvenientes en reprocharles cosas a sus compañeros.
