Hoy fue un día para la historia de la F1, por un lado Lewis Hamilton logra igualar el record de 91 Michael Schumacher. Por el otro Kimi Räikkönen, que seguro hubiera preferido celebrar el record de Lewis, llega a 323 grandes premios arrancados.
El Finlandés con esto pasa a Rubens Barrichello, con quien estaba empatado, en un record que dadas las exigencias de la F1 actual, en donde viene una camada de pilotos jóvenes con mucho talento y recursos, que se vuelven muy atractivos para ocupar espacios en la parrilla de la F1.
Sin embargo, su etiqueta de campeón, y su buena relación con Ferrari le ha valido para mantenerse el tiempo necesario para romper ese record. Lamentablemente para Kimi su carrera de celebración no fue lo buena que él pensaba. Y mas cuando su compañero de Alfa Romeo, Antonio Giovinazzi logró rescatar el último punto de la carrera al quedar en el décimo lugar.
Y de hecho podría decirse que incluso el terminar la carrera fue una gran suerte, después de acabar con la carrera de George Russell, al tocarse en la curva uno del circuito de Nürburgring en la vuelta 12 de la pista. Esto le costó una penalización de 10 segundos, y dañar el auto, lo que lo limitó en la carrera.
Sobre esta carrera Kimi apuntó:
“No ha sido el mejor fin de semana, pero después de lo visto ayer, sabíamos que sería un día de trabajo muy complicado. El inicio de la carrera fue bueno, pero después tuve que evitar algunos autos que tenía por delante, lo que me costó algunos lugares.
Incluso crep que podríamos haber quedado un poco más adelante, pero el auto de seguridad nos costó algunas posiciones, y el resultado no fue bueno. Fue un fin de semana algo frustrante. Ahora a dejarlo por detrás, ya lo intentaremos más adelante“.
Y aunque previo a la carrera su equipo le hizo una celebración, seguro él hubiera querido poder celebrar algo en la pista. Veremos hasta donde puede llevar el récord, pues su permanencia el siguiente año aún no esta asegurado.
Sin duda la historia de Kimi sería muy recordada, un piloto polémico dentro y fuera de la pista, y podría decirse que poseedor de las mejores comunicaciones con sus ingenieros en carrera. Incluso hoy al terminar la carrera su equipo lo felicita y el simplemente guarda silencio.
El hombre de hielo de la F1, ahora tiene un gran record, que será complicado de igualar, pues los pilotos ya no duran lo mismo en la F1. Al tiempo.