Por si todo lo que está ocurriendo ya no es bastante preocupante, parece que a partir de la próxima semana, tendremos una nueva desavenencia. El próximo 26 de octubre, está prevista en Portimao una reunión que para el futuro de la Fórmula 1, puede ser incluso más importante que todas las que tuvimos para establecer la nueva normativa que se aplicara a partir de 2022 o las más recientes sobre el pacto de la concordia.
En esta reunión, se deben empezar a discutir las bases para los nuevos motores. En principio, estos «nuevos» motores, deberían llegar a partir del 2026. Pero tras la reciente espantada de Honda, todo ha cambiado de manera precipitada.
Red Bull ha lanzado un ultimátum. O se congelan los propulsores a partir de 2021, o es más que posible, que dos equipos salgan del gran circo. Por supuesto estos dos equipos serian ellos mismos y AlphaTauri.
Parece que la idea que tienen es clara. Quieren seguir utilizando por un tiempo, el motor que les deje Honda al final del próximo año.
Los de Milton Keynes han realizado balance después de que Honda anunciara que pondría fin a su participación en la Fórmula 1 a fines de 2021. Ninguna de las cuatro opciones que están sobre la mesa para motorizarles, Ferrari, Mercedes, Renault o utilizar la herencia de Honda por su cuenta parece óptima para ellos. No para un equipo de carreras que quiere ser campeón del mundo.
Ser cliente de Ferrari, Mercedes y Renault, supone pagar para aceptar el motor que le entreguen. Y la otra posible solución, que es seguir con el legado de Honda, cuesta mucho dinero y solo funciona si las regulaciones del motor están congeladas. Todo esto a la espera de convencer a un motorista para que entre en la F1 y le tenga como ‘equipo oficial’, algo complicado con las reglas actuales.
Para muchos, estas amenazas, pueden parecer un farol. Pero esta vez, parece que van en serio. Los actuales motores son tan complicados y caros que parece del todo inviable. Y a todo esto, hay que sumar la intención que tiene el gran circo de que en 2022 el motor funcione con un 20% de biocombustible y peor en 2023 cuando se adopte un combustible 100% bio.
Todo esto va a ejercer una gran presión en la reunión del próximo día 26. Mercedes parece que sería el equipo que podría estar más en la línea de Red Bull. Renault también lo podría estar, si por el camino se logra que la diferencia entre los diferentes motores sea como máximo de 10CV. Pero en Ferrari se oponen de todas, todas.
Tras todo lo ocurrido con su propulsor en los últimos meses no están para nada de acuerdo en una supuesta congelación. Los de Maranello creen que el deporte de motor, se llama deporte de motor precisamente porque el motor debe ser una parte importante del paquete.
Para Ferrari, está fuera de discusión que el proyecto con los biocombustibles se suspenda solo porque Red Bull quiere salirse con la suya. En Maranello cree que este desarrollo es demasiado importante para el futuro del deporte.
Veremos qué pasa el día 26. Ojala se logren acercar posturas, porque si no es así, podemos estar en el principio del fin.