El joven piloto de HRC finaliza décimo octavo en la primera jornada del Gran Premio de Portugal. Una recta final de campeonato que podría denominarse al igual que la pista: “una montaña rusa”.
Última prueba
Álex Márquez llega al circuito de Portugal. El piloto declaro acerca de las primeras impresiones en el circuito: “El circuito en general es muy físico, tienes que estar muy concentrado y cometer un error es muy fácil. Hace que todo el rato tengas que estar muy atento y siempre en el punto para no cometer ese error o no irte largo”.
Otra de las cuestiones llegaron entorno a la electrónica en la Honda: “Ninguna. El cambio de rasante es demasiado significativo como para que la electrónica lo entienda. Es ahí donde el piloto tiene que adaptarse en ese punto para que no haya wheelie y para que la moto sea más estable, con la posición del cuerpo suplir en ese punto, como hay que anticiparse al problema que es el wheelie y la inestabilidad en esos puntos”.
Álex Márquez declaro acerca de los puntos específicos del circuito de Algarve: “A mí el que me impresiona más es la entrada a meta, donde vamos inclinados y, de alguna manera, da más impresión encima de la moto. La curva 8 es verdad que desde fuera se ve muy espectacular, desde dentro también, pero no es tan divertido como la entrada a meta donde tienes que jugar con el cuerpo, estar atento. Es un punto de transición, hay que pasarlo y ya está”.
El piloto de HRC llegaba al trazado portugués con molestias tras su caída la pasada semana en el trazado del circuito Ricardo tormo. Álex Márquez afirmó estar capacitado de afrontar el fin de semana: “Algo mejor, ha mejorado respecto a la semana pasada. Está claro que no es el mejor circuito para cuando estás un pelín tocado físicamente. La muñeca aún molesta algo, pero bien, no es algo que me impida pilotar”.