La pelea por el tercer puesto en el campeonato de constructores está que arde. Con el resultado del domingo pasado los equipos Racing Point y McLaren pudieron superar a Renault. Y no se puede dejar fuera a Ferrari, ya que entre estos 4 equipos solo hay 24 puntos de diferencia.
Renault se mantenía como el tercer mejor de la parrilla por solo un punto. Ahora pasaron al quinto puesto. La diferencia se amplió y las carreras se reducen. Sin embargo, Daniel Ricciardo cree que aún tienen muchas posibilidades:
“Obviamente es una pena que haya habido un gran giro en Turquía. Duele, no podemos negarlo. Pero con tres carreras para el final, creo que todavía tenemos la oportunidad de lograrlo”.
El piloto australiano se encuentra en el séptimo puesto del campeonato de pilotos con 96 puntos y su compañero Esteban Ocon suma 40. Carlos Sainz y Lando Norris tienen 75 y 74 puntos, respectivamente. Siendo la dupla más pareja.
Sin embargo, parece que los que más le preocupan a Ricciardo son Sergio Pérez y Lance Stroll. Por lo que bromeo con su suerte:
“Aunque las carreras probablemente serán en seco, todavía serán un poco difíciles. Conocemos Bahréin, la primera curva es muy cerrada. ¡Quizás Sergio y Lance quieran meterse el uno con el otro! Ya veremos”.
Daniel Ricciardo asegura que ahora se encuentran en desventaja. Pero con lo cerrado de la media parrilla, no se darán por vencidos:
“Seguro que ahora somos los más débiles, pero aún es factible. Todavía quedan tres carreras. Si solo quedara una fecha, o incluso dos, ciertamente sería un poco más pesimista. Pero aún podemos hacerlo”.
Algo que seguramente ayuda a su optimismo, es que los resultados este año le han hecho más divertida la vida en la F1. Sobre todo tras el confinamiento por la pandemia:
“Probablemente tenga que mirar atrás cuando todo esté dicho. Pero creo que hasta ahora, sí. Quiero decir, mi diversión es realmente alta en este momento.
Me encanta correr. Creo que eso también aumentó por el encierro y no poder competir por un tiempo más largo de lo normal entre temporadas. Así que, creo que hizo que mi deseo de regresar obviamente fuera mucho más fuerte”.
El australiano recordó lo difícil que fue la última temporada con los de Milton Keynes, antes de cambiar por el equipo francés:
“El último año en Red Bull fue emocionalmente el más duro. Al comienzo del año parecía que tal vez podía competir por un campeonato mundial. Luego a mediados de año me di cuenta de que quería seguir adelante con Renault. Después hacia el final del año fue abandono tras abandono”.
Luego en 2019, la adaptación en el equipo francés no fue lo esperado. Tuvieron muchos problemas, pero trabajaron duro y lo pasó bien, dentro de lo que cabe:
“El año pasado todavía fue divertido. Aunque realmente no obtuvimos los resultados que buscábamos. Fue divertido intentar construir con un nuevo equipo. Este año definitivamente ha sido más divertido, porque lo que construimos ha dado muy buenos resultados”.
Ricciardo espera cerrar el año fuerte, pero la batalla será muy intensa. Sumar la mayor cantidad posible en dos fechas en Bahréin y la última en Abu Dhabi será crucial en sus aspiraciones en el campeonato. Y todo en tres semanas consecutivas.