Ferrari tuvo en 2020 una de sus peores temporadas desde hace mucho tiempo. Si algo ha quedó claro es que el SF1000 era un mal coche. Los de Maranello pasaron en unos pocos meses de pelearle e incluso lograr alguna victoria sobre Mercedes, a estar en la zona media baja de la clasificación y pasarlo realmente mal en ocasiones para incluso superar la Q1 en clasificación.
Está claro, que en esta bajada de rendimiento hay influido varios factores. Chasis, aerodinámica…pero en el trasfondo de todo, tenemos el acuerdo confidencial que Ferrari firmó con la FIA, sobre la legalidad de la unidad de potencia de 2020.
Acuerdo confidencial y secreto, por lo que no podemos entrar más en él. Los rivales de Ferrari ya incluso lo han indicado alguna que otra vez, e incluso sus equipos cliente, han hecho referencia a la unidad de potencia de Maranello.
Los problemas del motor de los de Maranello, ya salieron a la luz en las pruebas de pretemporada de 2020, pero cualquier posible esperanza de mejorarlo de manera significativa durante la campaña se descarriló debido a un congelamiento del desarrollo introducido en respuesta a la pandemia de coronavirus.
Todas las miradas del mundo de la F1 están puestas en 2022 y en toda la revolución que debe llegar (si llegan). Pero en medio tenemos 2021 y entre otras cosas, Ferrari tiene entre ceja y ceja poder mejorar esta unidad de potencia.
El jefe de los de Maranello, Mattia Binotto, ya ha indicado en diferentes ocasiones, que de cara a este 2021 el motor será completamente nuevo. He incluso ha llegado a afirmar que ha estado funcionando en el banco durante meses proporcionando una buena respuesta y que pinta bien.
Según adelanta el portal Motorsport, esta nueva unidad de potencia, presenta algunos desarrollos interesantes que espera brindarán un buen impulso de potencia.
El principal cambio que se introducirá, es el debut de una culata de cilindros «super rápida». Esta originalmente debía llegar en 2022, pero finalmente se ha decidido adelantarla. Esta nueva culata, ayudará a conseguir una mayor atomización del combustible y una mayor presión en la cámara de combustión. Todo para intentar acercarse al límite de 500 bar que marca la normativa.
Un nuevo diseño de la corona de pistón y conductos de admisión en el árbol de levas también debe ayudar. Además se sabe que Ferrari ha analizado el uso de nuevas aleaciones, para garantizar la fiabilidad.
Una nueva caja de cambios, y mayor distancia en la zona del motor (en la zona de la tapa del motor), para que las tuberías y colectores no estén abarrotadas en un espacio más pequeño. Los radiadores también parece que se han rediseñado.
¿Todo esto servirá para dar guerra? No lo sabemos, pero esperamos que por el bien del espectáculo así sea.