La temporada 2021 de Fórmula 1, con sólo 5 carreras, ya nos parece mucho más emocionante que varias de años anteriores -sin contar la 2020, que de por sí fue distinta y especial-. Esta vez, el GP de Azerbaiyán no nos ha defraudado ni un poco.
Tuvimos una clasificación caótica llena de banderas rojas y un final muy parecido al que tuvimos en las calles del Principado.
Los semáforos se apagaron y Charles Leclerc salió desde la pole position con la firme intención, llena de esperanzas, de mantenerse ahí.
Junto al monegasco, un sorprendente Lewis Hamilton arrancó dispuesto a superar el escollo de tener a un Ferrari con menor rendimiento per sé, tomando en cuenta el ritmo de carrera mostrado durante el fin de semana.
En la segunda fila, Max Verstappen volvió a regalarnos una buena arrancada para poner en aprietos a los dos punteros.
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También en la segunda línea, otro motor Honda se hizo presente, pero esta vez en el coche de Pierre Gasly, que tuvo un buen rendimiento ayer, y que prometía dar batalla justa por la posición.
A partir de la tercera línea las hostilidades fueron bastante más intensas. Sergio Pérez, con el hambre de mostrar el avance en rendimiento que tuvo durante los días previos, se lanzó con todo para ganar dos posiciones.
Carlos Sainz, con el manejo cerebral que lo caracteriza, no pudo mantener su posición.
La salida en general fue bastante limpia, y la media tabla nos puso los pelos de punta con los cambios de posición tan apretados como la llegada a la curva 1.
En la cabeza, la pelea nos mantuvo pegados a la pantalla durante algunas vueltas. El rendimiento puro del SF21 no estuvo a la par de Hamilton y Verstappen. El británico pudo adelantar al Ferrari en la vuelta 3, superándolo por pura velocidad.
En la vuelta 4, Esteban Ocon perdió potencia y tuvo que abandonar. Justo antes de que Hamilton comenzara a separarse de Leclerc, haciendo la vuelta rápida por 1 segundo de diferencia.
Pero Verstappen respondió rápido y en la vuelta 7 consiguió superar al monegasco. Checo Pérez lo hizo en la siguiente vuelta.
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Las estrategias fueron un poco extrañas de acuerdo a las previsiones de Pirelli. Fernando Alonso y Lando Norris entraron a pits apenas en la vuelta 8, comenzando el desfile por el pit lane de casi todos los autos de la media tabla para atrás.
La vuelta 12 fue la elegida para los punteros de entrar, con una parada lenta de Hamilton que perdió tiempo, mientras que la de Max, como nos tienen acostumbrados, por debajo de los 2 segundos.
Checo se quedó de líder metiendo tiempos récord, alargando una vuelta su parada, entrando en la vuelta 14, que le permitió a Red Bull hacer un undercut impecable a Mercedes.
Valtteri Bottas se perdió, quedándose en P10 y sin posibilidades de adelantamientos.
Los Aston Martin, con estrategias cambiadas en sus autos, colocaron a Sebastian Vettel y a Lance Stroll bastante arriba en la tabla de posiciones.
A partir de la vuelta 14 las cosas se estabilizaron hasta que en la 31, Stroll sufrió un pinchazo en la recta que lo estrelló duro contra el muro. El primer Safety Car de la carrera. Ninguno de los líderes entraron a boxes, manteniendo sus neumáticos duros para no perder posiciones.
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La relanzada en la 36 nos mantuvo tensos en los asientos, sin cambios de posiciones en la parte alta, aunque Vettel nos dio una muestra de lo que puede hacer, superando a Leclerc y a Pierre Gasly para quedarse con la P4.
Bottas perdiendo rendimiento fue superado por Kimi Räikkönen y Antonio Giovinazzi, en una carrera para el olvido del finlandés.
De ahí en más, hasta la vuelta 47, comenzó de nuevo el drama. Max, luego de hacer una carrera perfecta, sufrió un pinchazo en la recta, igual que Stroll, dejando su coche en el muro. Pérez quedó de líder, seguido de Hamilton y de Vettel.
Dirección de carrera metió el Safety Car para luego determinar una bandera roja a petición de Christian Horner, aludiendo a la seguridad de todos.
Recordemos que, durante bandera roja, se pueden cambiar neumáticos y algunas cosas de los autos, como sucedió con el #44, que cambiaron el morro por un daño en la parte baja, bajo la autorización y supervisión de Jo Bauer, director técnico de la FIA.
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Aproximadamente 20 minutos después se relanzó la carrera con partida detenida como dicta el reglamento de la F1.
Se apagan los semáforos de nuevo, Hamilton sale un poco mejor que Checo, quien le cierra la puerta inteligentemente, provocando un error de novato del inglés, que se pasa en la frenada y se sigue derecho a la escapatoria.
Este error deja a Mercedes sin puntos en esta carrera.
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Sebastian Vettel consigue mantener su posición a pesar del ataque de Leclerc, que es adelantado por Gasly. Alonso se aviva y le roba la cartera a Yuki Tsunoda.
Fueron dos vueltas llenas de emoción, con batallas atrás muy emocionantes, cuando Norris también buscaba conseguir una mejor posición.
Fenomenal podio, con tres constructores distintos y una gran carrera de todos. La felicidad de Vettel es contagiosa, y de eso se trata la Fórmula 1.
Que gran carrera hemos tenido a pesar de que parecía que terminaría siendo como la de 2016. Red Bull consigue una buena cantidad de puntos en el campeonato de constructores, mientras que Max mantiene el liderato en el de pilotos.
Sergio Pérez consigue su primera victoria con el equipo, la segunda de su carrera.
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